BARCELONA -- Leo Messi, lesionado durante el partido frente al Villarreal y cuya baja se llegó a estimar en diez días, reapareció este lunes en el entrenamiento del FC Barcelona, realizando buena parte de la sesión con el grupo a las órdenes de Ernesto Valverde y catapultándose al plano su posible regreso en el partido que el miércoles enfrentará al equipo azulgrana con el Inter de Milán en el Camp Nou, advirtiendo una fuente de la propia entidad a ESPN Deportes que el crack argentino sigue “de baja” aunque ya no es descartable que recibiera el alta a tiempo de ser tenido en cuenta por el entrenador.
En el campo de entrenamiento le acompañó Ousmane Dembélé, quien también hizo parte del trabajo colectivo de la plantilla, aunque no aparecieron ni Ansu Fati, que se perdió el partido en Getafe por molestias en la rodilla y permanece de baja, ni Jordi Alba, lesionado en Dortmund y que, teóricamente, habría entrado en la recta final de su recuperación.
Alarmado el club azulgrana con la epidemia de lesiones que sigue afectándole en este mes de diciembre, la presencia del capitán en el campo de entrenamiento se convirtió en la mejor noticia, tal como la de Dembélé, descartado en Madrid para jugar frente al Getafe por las molestias musculares que sufrió en el último entrenamiento previo y que, de entrada, tampoco está descartado para entrar en los planes de Valverde ante la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions.
Aquejado de una elongación en el aductor del muslo izquierdo, de acuerdo a lo comunicado por los servicios médicos del Barcelona al día siguiente del encuentro frente al Villarreal, la cautela alrededor del estado físico de Messi es absoluta en el Camp Nou, insinuándose de entrada que pudiera quedarse al margen de los tres partidos siguientes: Getafe, Inter y Sevilla.
ACELERÓN
“No se correrá ningún riesgo”, explicó en ese momento a ESPN la fuente consultada, argumentando que el plazo de recuperación se entendía de al menos una semana, con lo que su regreso ante el Inter era prácticamente imposible y que atendiendo al siguiente parón por selecciones Messi pudiera ser reservado, incluso, en el partido del próximo domingo ante el Sevilla. Un escenario que, sin embargo, ha variado totalmente.
Lesionado el cinco de agosto, durante su primer entrenamiento tras las vacaciones, Leo reapareció el 17 de septiembre en Dortmund, disputando la media hora de partido, a lo que siguió la segunda mitad en Granada… Y la primera frente al Villarreal, cuando notó el dolor en el muslo a la media hora y fue sustituido al descanso.
Ahora, entendiéndose un acelerón evidente en su recuperación y teniendo en cuenta que la elongación que sufrió la última semana no tiene nada que ver con la lesión en el sóleo de la que se considera recuperado, Messi se encuentra en un escenario similar al de hace un año, cuando lesionado el 20 de octubre frente al Sevilla estuvo de baja durante cuatro partidos (el primero precisamente frente al Inter en el Camp Nou)…
Y viajó el cinco de noviembre a Milán esperándose su reaparición en San Siro ante el propio Inter en Champions… Aunque dos horas antes del partido fue descartado.
Otro Inter (soberbio en la Serie A a las órdenes de Antonio Conte) visita al Barça el miércoles. Y Messi, consciente de lo mucho que hay en juego, más aún tras no pasar del empate en Dortmund, muestra su intención por volver al plano. ¿Imposible? Ya no. ¿Improbable? Ya se verá…