Es un secreto a voces que algo no va bien en la delantera del Atlético de Madrid. Diego Simeone ha armado el que es, quizás, el mejor ataque sobre el papel de la historia del club, pero con 8 goles en 9 partidos de Liga, todo el mundo está más que alarmado.
Obviamente, el equipo contrarresta su falta de gol con su seguridad defensiva, pues es el equipo menos goleado del campeonato español junto al Athletic de Bilbao. Sin embargo, tras haber invertido más de 300 millones en jugadores de ataque en los últimos tres veranos, es imposible entender que los colchoneros tengan los mismo goles a favor que equipos como el Valladolid, el Alavés o el Osasuna —con todos los respetos para esos equipos.
Simeone está convencido que su delantero es Diego Costa. El hispano-brasileño fue el hombre que le llevó a la gloria al ayudarle a alcanzar aquella primera final de Champions League en 2014, convirtiendo al entrenador argentino en un enamorado de su juego y su garra sobre el campo. Pero el futbolista que regresó del Chelsea no es para nada parecido al que se fue, ese delantero con quien sigue soñando “El Cholo”: 13 goles ha anotado desde su regreso al club de sus amores Costa, hace ya casi dos años, con una temporada 2018-2019 en la que no pasó de siete tantos anotados a pesar de ser el delantero titular del equipo siempre que no estuvo lesionado.
Son números muy pobres para un jugador que con 29 años le costó al Atlético de Madrid cerca de 60 millones de euros. La pasión de Simeone por su juego continúa progresando, incluso a pesar de jugar partidos tan desenfocados como el que disputó ante el Bayer Leverkusen en el Wanda Metropolitano, pero algo va a tener que cambiar pronto.
El argentino plantó a cuatro centrocampistas puros —Saúl, Koke, Thomas y Héctor Herrera— en el mediocampo ante los alemanes, con Ángel Correa y Costa en la punta de ataque. El enroque fue total y el equipo dejó un partido para el olvido que parecía abocado al 0-0. Tuvo que ser Álvaro Morata quien entrara en la segunda mitad y rompiera el maleficio para marcar un gol de delantero de área —lo que es— y dar la importantísima victoria al Atlético en la Champions League.
El caso de Morata es interesante. Llegó en el invierno pasado y ya contabiliza 8 tantos, a pesar de no ser titular indiscutible. Siempre que salta al campo aporta la misma lucha, la misma entrega y el mismo pundonor que ha hecho importante a Costa en el club, pero además el madrileño se muestra afilado y compenetrado con los suyos. Hasta el momento parecería que Simeone lo ha mantenido atado en lugar de darle vuelo a sus alas, quizás porque ese trato de favor o ese cariño se lo ha llevado el propio Diego Costa.
Pero visto lo visto ante el Bayer, tal vez sería más sensato pensar que Álvaro Morata debería ser el delantero titular del Atleti, el hombre que cargue con la responsabilidad de ganar partidos para los colchoneros, y el que también reciba toda la confianza del cuerpo técnico y la afición.
El canterano madridista está en la edad adecuada para dar ese paso, para demostrar —tras sus años en Juve, Real Madrid y Chelsea— que puede ser el 9 titular de un gran equipo y que los onces iniciales de cada encuentro empiecen con él. Para eso, “El Cholo” va a tener que darse cuenta que quizás ya es imposible recuperar la mejor versión de Diego Costa, y que sería más sensato pensar que su energía puede ser mejor utilizada saliendo desde el banquillo la última media hora de un encuentro, en lugar de batallando contra las defensas contrarias desde el minuto uno.
La realidad no miente, ni tampoco los números. Morata quiere más minutos y los pide a base de goles. Sería interesante que Simeone abriera los ojos ante esta situación que ya se presenta crítica para su equipo.