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Barcelona se aferra a Lionel Messi y golea al Celta

Lionel Messi para todo. Un gol de penalti y dos de falta, a cual mejor, le bastaron a un Barça discreto para solventar sin más dificultades la visita del Celta, que acabó goleado, 4-1, cuando la noche ya se cerraba y a Sergio Busquets le regaló el equipo gallego todo el tiempo del mundo para preparar en el área un disparo sin oposición. Messi de entrada y de salida; Messi para todo. Messidependencia indiscutible, se diría que preocupante, para mantener a flote a un equipo con añoranza del pasado, desconfiado del presente y dudoso del futuro.

El Barça sigue líder. El Barça sigue agarrado a su capitán, providencial y soberbio en una noche de poco fútbol que convirtió en su fiesta particular para dirigir al equipo a una victoria necesaria como insistió en la víspera Ernesto Valverde pero que no ofreció colectivamente apenas ningún signo de mejora. Habrá que seguir esperando tiempos mejores.

El entrenador azulgrana agitó la alineación con varios cambios pero el resultado no fue el esperado futbolísticamente. Con Sergi Roberto recolocado en el mediocentro, la circulación no fue rápida y con la entrada de Busquets por el lesionado Semedo para retomar esa posición las cosas no mejoraron. Le salvó al Barça que el Celta, cuya disposición de entrada recordó por el atrevimiento y la presión al Slavia, no mantuvo el tono físico y que a pesar de jugar con una idea valiente no pudo retar al líder a una batalla de ida y vuelta.

Eso y, de entrada, que después de 20 minutos en los que la duda empezaba a ser desespero entre la hinchada, Aidoo cortase con el brazo un centro de Junior Firpo para provocar un penalti indiscutible y que Messi transformó en el 1-0 para calmar los ánimos... Aunque ello no significase un cambio de sensaciones.

Fue transcurriendo la primera mitad entre bostezos, sin mucho a decir, hasta que en la recta final reapareció el capitán. Primero haciendo una falta (más que dudosa a la vista de la repetición televisiva) que permitió a Olaza empatar para el Celta en el que era su primer disparo con peligro a la meta de Ter Stegen. Y cuando se jugaba ya el tiempo añadido para devolver la ventaja al Barça gracias a un magnífico lanzamiento libre tras la falta que sufrió Arthur.

MÁS DE LO MISMO

Reapareció tras el descanso con ganas el Celta... Y se encontró un nuevo bofetón que le derrumbó. En apenas tres minutos de juego, habiendo sustituido Dembélé a Ansu Fati, De Jong fue trabado en la frontal del área y Messi, majestuoso, lanzó su segundo tiro libre al que no llegó Rubén. 3-1. Simplemente Leo.

El estreno de Òscar García como entrenador del equipo gallego tenía ese riesgo añadido, tal como él mismo, en primera persona, advirtió en la víspera. Sin fiarse del mal momento del Barça, estaba claro que con el '10' en el campo cualquier plan podía saltar por los aires en un abrir y cerrar de ojos.

Falto de ideas y hasta dando sensación de agobio, el líder sobrevivió catapultado por los detalles, majestuosos, de su capitán y por la rendición de un rival al que no le alcanzó con mejorar detalles del pasado inmediato.

Cerró la noche la diana de Busquets para convertir la victoria en goleada, una goleada acaso engañosa a lo visto en el campo, pero tranquilizadora a la vista de la última semana que arrastraba en sus espaldas este equipo.

El Barça se marchó al descanso liguero manteniendo el liderato. Probablemente acabó por ser la única noticia positiva en el Camp Nou. La otra, el hat-trick de Messi, ya no es novedad. Como tampoco lo es que este equipo viva pendiente de su capitán. Demasiado, sin duda.