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Piqué capitanea al Barcelona en partido a beneficio

BARCELONA — Gerard Piqué, capitán del Barça en Cartagena. Junto a él Neto, Junior Firpo, Aleñá, Sergi Roberto y Dembélé fueron la representación de la primera plantilla del FC Barcelona que este miércoles se enfrentó al Cartagena en un amistoso solidario destinado a recoger fondos para paliar los efectos de las graves inundaciones que asolaron la zona el pasado mes de septiembre.

El Barça, con seis jugadores de la primera plantilla en el once inicial, ganó por 0-2, goles de Carles Pérez y Alejandro Marqués en la segunda mitad, en un partido que, como se esperaba, fue una fiesta y que provocó el agradecimiento unánime de la ciudad murciana por el desplazamiento del equipo azulgrana. Y contra lo que algunos habrían supuesto a priori.

Pitado sin compasión hace dos años y medio en Murcia, 50 kilómetros al norte de Cartagena, cuando se estrenó como capitán de la selección española en un amistoso disputado frente a Colombia, Piqué no se borró, lo que habría sido fácil, de este encuentro, en pleno parón por selecciones (razón por la que el Barça acudió con un equipo repleto de canteranos) y celebrado un día después de que presentase en Madrid la gran fiesta de la Copa Davis que se disputará la próxima semana en la capital de España.

“Esperamos un ambiente deportivo y solidario. Estamos aquí para ayudar y decirle a los damnificados por la dana de septiembre que estamos con ellos”, destacó a su llegada el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, que acompañó al equipo azulgrana, rechazando ningún temor a que pudieran existir pitos contra sus jugadores, más aún durante este momento especialmente delicado en el aspecto político.

“Queremos que vean que estamos cerca de ellos y que sentimos lo que pasó. El Barça intenta siempre ser un club solidario y no tengo ninguna duda de que estamos ante un partido de fútbol solidario y los dos equipos daremos lo mejor pues se trata de hacer un homenaje y de ayudar a toda esa gente que ha sufrido y que esperamos que sientan nuestra solidaridad”, resumió el dirigente azulgrana, mientras su homónimo local, el presidente del Cartagena, resaltaba su agradecimiento “público por la predisposición y amabilidad del Barcelona por poner toda su maquinaria para ofrecer este gesto de solidaridad que le engrandece mucho más como institución”.

Una fiesta destinada a disfrutar y recaudar fondos. Este era el objetivo y este fue el resultado. Las 15 mil plazas del Estadio Cartagonova (construido en 1988 y siendo una copia casi exacta del demolido Miniestadi) se llenaron en su práctica totalidad y el Barça tuvo el recibimiento esperado. Aplaudidos todos sus jugadores, con Piqué al frente, el equipo azulgrana, con uniforme amarillo, mostró su disposición a gustar a la afición, aunque no fuera hasta la segunda mitad que decidiera su victoria.

Poco después de la media hora Piqué y Sergi Roberto dejaron el césped, ovacionados por el público, y al comienzo de la segunda mitad fueron sustituidos Dembélé y Junior Firpo. Tomó más protagonismo ofensivo el Barça hasta que poco después de la hora de partido una jugada de Riqui Puig, siempre muy activo, acabó con el balón en poder de Carles Pérez, quien marcó el 0-1 con un excelente disparo cruzado.

El Cartagena, con más ganas que claridad, buscó el empate frente a un Barça mejor plantado que estuvo más cerca de anotar el 0-2 que de encajar el empate y que a dos minutos de la conclusión, por medio de Marqués, consiguió por fin ese segundo gol, tras el que acabó un amistoso que despidió el público con los mismos aplausos que recibió al equipo de Valverde.