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BARCELONA -- Gerard Piqué no tiene asegurada su presencia en el partido que el FC Barcelona disputará el próximo sábado en el Camp Nou frente al Mallorca tras el golpe que recibió en el Wanda Metropolitano y del que será examinado este miércoles por los médicos del club azulgrana, aunque en un principio no existe preocupación por el estado de la rodilla del jugador. El central fue sustituido “por precaución”, tal y como reconoció el mismo domingo Ernesto Valverde, después de sufrir una durísima entrada en la rodilla por parte de Vitolo en la recta final del partido que el Barça ganó al Atlético de Madrid y aunque en un principio se especuló con una lesión que pudiera incluso poner en duda su participación en el Clásico frente al Real Madrid del 18 de diciembre, los primeros exámenes a los que fue sometido lo descartaron. El lunes Piqué, aún con la rodilla inflamada, no tomó parte de la sesión de recuperación de la plantilla y será el miércoles cuando será sometido a diversas pruebas médicas (este martes el equipo disfrutó de jornada de descanso) para decidir el plan a seguir en los próximos días. El Barça jugará el sábado ante el Mallorca y el siguiente martes en Milán frente al Inter, en el último partido de la fase de grupos de la Champions que no tiene ninguna trascendencia para el equipo azulgrana, una vez sentenciada su clasificación para octavos como primero. No sería descartable que Piqué descansara atendiendo a que el siguiente fin de semana el Barcelona debe visitar a la Real Sociedad en Anoeta (uno de los desplazamientos más incómodos de la Liga) y que cuatro días después, el 18 de diciembre, recibirá en el Camp Nou al Real Madrid en un duelo no definitivo pero sí trascendental en la Liga.
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