El Barcelona se conformó con un polémico empate el sábado en Anoeta, furioso por un posible penalti de última hora al que no quiso atender el árbitro.
Sin embargo, se presentará en el Clásico del miércoles como líder de la liga española gracias a su diferencia de goles. El Real Madrid evitó la derrota en el último suspiro en Mestalla al igualar Karim Benzema un partido cuya victoria ya celebraba el Valencia.
El equipo de Zidane no pudo aprovechar el tropezón del campeón ante la Real Sociedad pero acabó celebrando el empate. El tiempo añadido ya estaba cumplido, después de un lanzamiento de córner que remató de cabeza Thibaut Courtois, rechazó Jaume Doménech y remató a la red Benzema entre el pasmo de un Valencia que se había adelantado en el minuto 78 por medio de Carlos Soler.
Sufrió el Barça en San Sebastián y sufrió el Real Madrid en Valencia, en la jornada previa a un Clásico que se presumía trascendental para los dos gigantes del fútbol español.
El equipo de Valverde se presentará el miércoles como líder por dos goles de ventaja, empatado a 35 puntos con el de Zidane y lamentando aquella última jugada en Anoeta. Una acción que le habría supuesto la posibilidad de ganar por un penalti no señalado y que, atendiendo a este empate madridista, le habría otorgado dos puntos de ventaja que convertirían el Clásico en un choque con mucha más urgencia de la que será para el conjunto merengue.