BARCELONA -- Sin Messi, sin Busquets ni Piqué. Con frío, tormenta y el aviso directo de Quique Setién. “No hay que confiarse”. El Barcelona debuta este miércoles en la Copa del Rey con el objetivo claro de no pasar sustos y trasladar al campo su indiscutible papel de favorito en una isla de Ibiza muy conocida por sus futbolistas… en verano.
Si el Espanyol prefirió variar su plan de viaje a San Sebastián para enfrentar a la Real Sociedad y cambió el avión por el tren, el Barça mantuvo el inicial: viajará el miércoles por la mañana en avión, confiando en no tener problemas con el vuelo que les debe llevar a la isla, donde la meteorología no ha sido tan inclemente como en la península.
Será, el viaje, un contratiempo añadido para el equipo de Setién, que sabiéndose favorito tiene asumido el peligro que entraña el choque.
El regreso al viejo formato de partido único y en el campo del equipo de menor categoría invita a la seriedad en clave azulgrana. Aún son recordados los batacazos que sufrió a principios de siglo ante Figueres, Novelda o Gramenet y que siendo hoy una quimera no debieran descartarse, atendiendo, sin ir más lejos, a la eliminación que sufrió la pasada ronda el Getafe ante el Badalona.
La seriedad con la que el nuevo técnico se toma la Copa quedó patente este martes, cuando la plantilla azulgrana salió a entrenar en las instalaciones de la ciudad deportiva bajo una lluvia persistente y un viento muy incómodo. “Por menos hemos cancelado el entreno” proclamó a gritos Gerard Piqué, haciéndose oír por los periodistas al ingresar en el terreno de juego y dejando patente el cambio de hábitos en el trabajo.
Este cambio queda marcado con un dato indiscutible: desde la llegada del nuevo cuerpo técnico, el martes de la pasada semana, la plantilla azulgrana no ha disfrutado de ningún día de fiesta… Y queda por ver si el jueves, día siguiente del partido en Ibiza y dos antes de visitar al Valencia en Mestalla, Setién concederá una tregua a sus jugadores.
Primero, sin embargo, el objetivo está centrado en el Ibiza, que el entrenador no quiere se convierta en su primer gran fiasco, en un duelo para el que concediendo descanso a sus cracks dará, se supone, minutos a la segunda unidad y a los canteranos, que siguen en el escenario esta vez siendo Chumi y Abel Ruiz (de
quien se sigue dando por hecha su salida) los que acompañen a Carles Pérez, Riqui Puig y Ansu Fati en la convocatoria.