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Emili Rousaud, señalado por Bartomeu, responde al ataque del presidente del Barcelona

BARCELONA -- Emili Rousaud, señalado y degradado por Josep Maria Bartomeu la noche del martes en el golpe de mando llevado a cabo por el presidente del Barcelona, dejó a un lado su perfil discreto y atacó con crudeza al dirigente durante una entrevista concedida a la Cadena Ser, acusándole de dirigir al club con un “modelo presidencialista” y dejando patente la guerra abierta que hay en el seno de la junta directiva del club.

“Bartomeu me llamó y me dijo que recelaba de algunos directivos, yo entre ellos, y que nos degradaba porque consideraba que habían existido filtraciones además de que yo había criticado a los ejecutivos”, señaló el, todavía, vicepresidente institucional del Barça, quien criticó el fondo y la forma utilizados por el presidente.

“Además de ser razones de poco peso, no son las mejores formas”, denunció. “En este periodo de confinamiento, en la situación en la que estamos... con una llamada cuando llego a casa desde mi empresa con la mascarilla y los guantes puestos. Viene un periodo complicado para todas las empresas, prescindir de directivos de una acreditada solvencia como va a hacer, quizá no es lo más adecuado pero es su atribución”, descubrió directamente Rousaud.

El vicepresidente se mostró “convencido” de que el divorcio en la junta directiva nació a partir del escándalo del Barçagate y la gestión que se hizo tras ser público el caso. “Bartomeu encargó una auditoria que debe ser revisada por la Comisión Delegada, de la que formamos parte los vicepresidentes. Y seguramente no quería que estuviéramos en esa presentación. Nos degrada porque se veía venir que no íbamos a comulgar con ella”, sentenció, denunciando que los ejecutivos del club “se saltaron todos los controles internos y eso va más allá de la auditoria... Yo formo parte del comité de adjudicaciones de facturas y éstas fueron divididas para saltarse el control interno del club, lo que no está bien”, señaló.

Bartomeu “ha abandonado la idea de la junta colegiada que sosteníamos todos. Este no es el modelo que dicen los estatutos, es un modelo presidencialista”, resumió Rousaud, quien recordó que tras las elecciones de 2015 el presidente “nos propuso un documento por el que nos podría echar y yo le dije que no lo encontraba correcto. Nosotros no cobramos, estamos por ilusión y barcelonismo, así que no me parece bien que el presidente pudiera tener una pistola para fusilarte”.

El vicepresidente negó también que hubiera encabezado un motín durante la última junta presencial, que se llevó a cabo informalmente en un restaurante de Sant Joan Despí. “Yo no le pedí que se apartase del cargo o que dimitiera, lo que le pedí fue que avanzase las elecciones y la mayoría estábamos de acuerdo. Bartomeu dijo que lo pensaría, pero al final no pasó nada”, resolvió.

Sobre su posición personal y atendiendo a si mantiene su deseo de presentarse a las elecciones de 2021 encabezando una candidatura no afirmó ni negó sus intenciones, pero fue muy crítico con la junta actual: “No presenté mi candidatura porque primero quería ver cuál era el panorama, pero una candidatura continuista de una junta sin credibilidad no tiene futuro”, disparó.

De igual forma denunció que Bartomeu sigue contando con sus colaboradores sin tener en cuenta el parecer de los directivos, personalizando esa acusación en Jaume Masferrer, asesor personal del presidente y que fue suspendido de empleo y sueldo cuando estalló el caso del Barçagate. “Nos dijo (el presidente) que estaba suspendido en sus funciones, pero no tengo la certeza de que sea así. Lo que sí sé es que Masferrer ha seguido llamando a directivos porque curiosamente lo hizo ayer mismo. Me da la sensación que todavía sigue asesorando detrás de las cortinas”, sentenció.