“Están los dos supuestos: si se vuelve a jugar o no. Si no se va a jugar con garantías, creo que no merece la pena jugarnos la salud por dinero, es demasiado arriesgado” manifestó el uruguayo Leandro Cabrera, futbolista del Espanyol de Barcelona.
El defensa charrúa conversó con 100% Deporte (Radio Sport 890 AM) y hasta el momento es el único jugador uruguayo que ha tenido el Covid-19. Sobre la posibilidad del regreso del fútbol en España profundizó:
“Ha pasado el tiempo y seguimos descubriendo cómo funciona el virus, algo que parecía suave, ahora nos damos cuenta que realmente no lo es y lo primero es la salud. Los mensajes no son claros, el segundo partido es contra Getafe, ¿cómo viajamos? Treinta personas en un tren para viajar a Madrid? Aparte vamos a jugar cada 72 horas y el virus puede empezar a desarrollarse en doce días, y doce son cuatro partidos, cuatro plantillas diferentes. ¿a cuántas personas se lo podemos contagiar?”
Cabrera remarcó: “Nadie está en situación para arriesgarse, no puede ser que todo el mundo esté confinado y que nosotros (los futbolistas) podamos volver a una vida normal. Por un tema de salud, tampoco se sabe si los que pasamos el virus lo podemos volver a tener o no; no se ha confirmado que se generan anticuerpos. En mi casa somos mi novia y yo, pero ¿qué pasa con los que viven con su familia o tienen contactos con sus padres? Lo veo muy precipitado y está claro que lo más importante es la salud”.
El martes 17 de marzo se confirmaba que Cabrera tenía el coronavirus. Al respecto el ex Defensor Sporting manifestó que fueron cuatro días con dolor de cabeza y fiebre, "de un día para el otro me sentí mal, pero al quinto día ya me desperté bien". Luego cumplió la cuarentena y actualmente sale a la calle sólo para hacer compras al supermercado o para sacar a sus perros.
El ‘Lele’ explicó lo que sentía al confirmarse que tenía coronavirus: “Asustado no estaba, porque lo agarré al principio, en aquel momento la información era de que se trataba de algo leve; en el momento me di cuenta, yo no me enfermo, no me siento mal nunca, y habíamos concentrado tres días, con algún compañero tosiendo, se suspendió la Liga y yo volví de la concentración con fiebre, entonces dije: ‘Lo tengo’”.
Cabrera confesó que si ahora lo tuviera, sí estaría asustado considerando los miles de fallecidos en España. También cree que su novia también tuvo y superó el coronavirus, pero no lo pudieron confirmar por falta de test: “A mí sí me lo hicieron porque el Espanyol había reservado varios test para sus jugadores; hay enfermeros a los que ni siquiera se les puede hacer porque no hay test”.
“Lo pasamos, en nuestro caso dentro de todo no fue muy grave, te das cuenta con estas cosas que la salud es lo más importante” sostuvo Cabrera, quien también manifestó que debería hacerse una pretemporada normal antes de volver a jugar, porque considerando que habrá partidos cada 72 horas el riesgo de lesión será muy alto: “El cuerpo necesita una adaptación; pintan demasiado fácil la preparación, en un partido se te pueden lesionar cinco jugadores”.
Sobre las distintas realidades considerando cada liga de Europa, Cabrera explicó que depende mucho de cómo ha gestionado la pandemia cada país: “En Portugal hubo muy pocos casos a comparación de España, el país con más muertos y más contagios en el mundo en relación a cantidad de población. Nos está ganando la ansiedad por la plata, pero hay un riesgo muy grande, no somos un país que se murieron quinientas o mil personas, somos el país con más riesgo y creo que hay una precipitación por empezar como si fuésemos el país que mejor la lleva”.
Por último, destacó las negociaciones que los futbolistas han llevado con sus respectivos clubes: “Por un decreto gubernamental, todas las empresas estaban habilitadas para un rebaja salarial de hasta un 70%, ningún club aplicó la máxima porque nadie quiere generar futuros reproches ni asperezas”.
“Si siguen pagando a todos lo mismo, hubiera supuesto una quiebra económica real. Lo que hablamos nosotros los futbolistas es que todos perdemos, aquí en España los trabajadores y las PYMES están en la casa y están dejando de generar, entendimos que si todo el mundo pierde, nosotros también teníamos que perder”.