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A 20 años de la octava Champions League de Real Madrid

El 24 de mayo de 2000, los Merengues de Fernando Redondo se coronaron campeones de Europa tras superar al Valencia de López, Pellegrino y González en la primera final entre equipos españoles de la historia.

Valencia, que era dirigido por otro argentino, Héctor Cúper, venía de una gran temporada 1998-1999 y volvió a tener un excelente rendimiento en la de 1999-2000, año que comenzaron con la obtención de la Supercopa de España ante Barcelona. El conjunto Che ya había terminado su participación en LaLiga y se ubicó en tercera posición, pero buscaban cerrar el ciclo con broche de oro levantando la UEFA Champions League, aunque era una misión difícil puesto que del otro lado se encontraba Real Madrid. En ese entonces, el equipo de la capital española tenía sentado en el banco de suplentes a Vicente del Bosque para disputar la segunda Liguilla de Champions. Lo cierto es que la temporada de los Merengues no era la mejor antes del 24 de mayo ya que habían quedado quintos en LaLiga y fueron eliminados en semifinales de la Copa del Rey a manos de Espanyol. En este contexto, ganar La Orejona se presentaba como la única manera de revertir un flojo desempeño por parte de los blancos.

En la edición 1999-2000 de la UEFA Champions League ocurrió un cambio trascendental. Los equipos participantes pasaron de 24 a 32, en lo que fue la última ampliación de cupos para disputar el torneo europeo. La UEFA repartió a los conjuntos en 8 grupos y decidió que, una vez que finalizaran los mismos, se jugara una segunda Liguilla que reemplazaría a los octavos de final y que estaría conformada por cuatro equipos por grupo nuevamente (dos que hayan terminado primeros en sus respectivos grupos y dos que finalizaron segundos).

Bajo este contexto, Valencia inició su camino en el grupo F con Bayern Munich, Rangers y PSV. Los Che consiguieron 12 puntos sobre 18 posibles con 3 partidos ganados y 3 empatados, por lo que aún se mantenían invictos, y se ubicaron en primera posición. Los de Madrid, por su parte, tampoco tuvieron mayores problemas para avanzar a la segunda Liguilla luego de conseguir 13 puntos y quedar primeros en el grupo E, instancia que compartieron con Porto, Olympiacos y Molde FK.

Para la segunda parte de la competencia, Valencia fue emparejado con Mancester United (los dos primeros), Fiorentina y Girondins de Bordeaux en el grupo B, mientras que Real Madrid se tuvo que enfrentar a Bayern Munich, Dinamo Kiev y Rosenborg. Ambos equipos españoles tuvieron complicaciones para acceder a cuartos de final. Los de Héctor Cúper terminaron segundos en la Liguilla con 10 unidades, por debajo de Manchester United que acumuló 13.

El Madrid, que también terminó con 10 en su grupo, sufrió hasta el final y casi queda eliminado. Las dos duras derrotas ante Los Bávaros (4-2 en Madrid y 4-1 en Alemania) lo condenaron a competir por el segundo puesto con Dinamo Kiev, que no dio el brazo a torcer. En la quinta fecha se dio el partido clave: los ucranianos visitaron a los Merengues en el encuentro que podía definir quién se quedaba con la segunda ubicación del grupo. Si bien Real Madrid comenzó ganando con gol de Raúl, la visita lo dio vuelta en el segundo tiempo y puso contra las cuerdas al equipo del argentino Fernando Redondo. A falta de 28 minutos para el final, Roberto Carlos se vistió de héroe y marcó el tanto para el 2-2 final. Ya en la jornada final, los de Vicente del Bosque visitaron al eliminado Rosenborg noruego y Dinamo recibió a Bayern Munich. Los ucranianos ganaron su cotejo por 2-0 y los madrileños debían ganar sí o sí para seguir en competencia. El tanto de Raúl González a los 3 minutos de juego le facilitó el trámite a los visitantes, que terminaron ganando por 1-0 a pesar de la expulsión de Guti a los 5 del segundo tiempo.

Una vez finalizada la Segunda Liguilla, comenzaron los cuartos de final. Valencia se midió ante Lazio, equipo que se coronaría campeón de Italia un mes más adelante, y Real Madrid se cruzó con Manchester United. El equipo de Pellegrino, Piojo López y Kily González apabulló a Lazio en el primer partido de la serie y ganaron 5-2 en Mestalla, encuentro en el que Claudio López le convirtió un gol al que sería su futuro equipo una vez terminada la Champions League. En la vuelta, los italianos ganaron 1-0 con gol de la Brujita Verón, pero no les alcanzó para acceder a semifinales.

Real Madrid recibió en el Santiago Bernabéu a los Diablos Rojos de Ferguson en el primer encuentro de la serie, el cual finalizó 0-0. El segundo cotejo fue en Old Trafford el 19 de abril, el día en el que Fernando Redondo inventó el famoso ‘taconazo’ para sacarse de encima a Berg y asistir a Raúl para el 3-0 parcial. Ese partido terminó 3-2 en favor de los españoles, que ya estaban entre los cuatro mejores de Europa.

En semis, tanto Valencia como Real Madrid se enfrentaron a viejos conocidos. Los Ches chocaron ante Barcelona y, del otro lado de la llave, los Merengues se midieron con Bayern Munich, el equipo que los había goleado en dos oportunidades en la segunda Liguilla. El cruce entre españoles dio inicio en Mestalla el 2 de mayo y Valencia sacó provecho de la localía ganando 4-1 con un gol del Piojo López, quien estiraba su racha positiva ante los Culés (le marcó 12 veces en 15 encuentros); la vuelta fue en el Camp Nou y, a pesar de llevarse el triunfo por 2-1, Barcelona quedó eliminado en manos del equipo de Cúper y compañía, quienes llevaron a Valencia a la primera final de Champions League de su historia.

Tras ser goleado en los dos encuentros anteriores, Real Madrid recibió a Los Bávaros en el Santiago Bernabéu para dar comienzo a la otra semifinal. La figura de la serie fue sin dudas el Puma Anelka, quien convirtió en la ida, en lo que fue victoria blanca por 2-0, y en el segundo partido, el cual los alemanes se impusieron 2-1. Con el global 3-2 a su favor, los Merengues accedieron a la final de UEFA Champions League en busca de la octava Orejona.

La experiencia fue el factor clave en aquella final del 24 de mayo de 2000. Mientras Valencia no era veterano en los partidos decisivos de Champions League, los de la capital española se enfrentaban a la novena final de su historia. Ese día, el Stade de France fue la sede de un partido histórico: por primera vez en la Champions League dos equipos españoles se enfrentaban en la final de la competencia. De un lado se encontraba el Madrid de Casillas, Raúl y que era capitaneado por Fernando Redondo; del otro lado del césped estaba el trío argentino de González, Pellegrino y Piojo López, que disputaba su último partido en Valencia.

La primera diferencia llegó a seis minutos para el final de la primera etapa gracias al cabezazo de Fernando Morientes que no pudo ser evitado por Cañizares. Ya en la segunda parte, a los 22, McManaman fue el autor del 2-0 con una volea al mejor estilo karateka desde fuera del área, que picó y se metió en el palo izquierdo del arquero. 9 minutos después, mientras Valencia, hundido en la desesperación, buscaba descontar, Real Madrid encontró una contra con Raúl González. El 7 blanco, que ese día se vistió de negro, escapó con pelota dominada desde mitad de cancha y se enfrentó a Cañizares sin oposición; cuando llegó a la posición del 1 valenciano, amagó a rematar de zurda y enganchó hacia su derecha, desparramando al portero, para definir al segundo palo mientras el número 5 de Valencia intentaba salvar la pelota en la línea.

Con ese gol, la octava Orejona se convirtió en una realidad para Real Madrid y el sueño de los cuatro argentinos de Valencia se derrumbó. Mientras Fernando Redondo festejaba con sus colegas y levantaba el título, Pellegrino, González López se retiraban derrotados del campo de juego. Tras esa edición, el Madrid ganó 5 Champions más y se convirtió en el equipo más ganador de Europa, mientras que Héctor Cúper perdió su tercera final consecutiva a partido único y extendía su racha negativa en la materia, que llegó a ser de 6 finales seguidas.

La participación de los argentinos en ambos conjuntos fue importante. En Valencia, Pellegrino jugó los 17 partidos del torneo, mientras que González y López disputaron 16. El Kily marcó 3 tantos y el Piojo convirtió en 5 oportunidades. Redondo, por su parte, participó en 16 encuentros para Real Madrid, no hizo goles, y terminó el torneo siendo el capitán del equipo de Vicente del Bosque.

Luego de aquella final 1999-2000, Valencia volvió a disputar el partido decisivo de la siguiente edición, pero Cúper continuó con su increíble maldición en finales y cayó por penales ante Bayern Munich.