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A cinco años del gol de Suárez en la final de la Champions League 2014-15

Luis Suárez y la orejona, en 2015 AP

El sábado 6 de junio del 2015 el uruguayo Luis Suárez anotó un gol en la final de la Champions League 2014-15 para que Barcelona le ganara 3 a 1 a Juventus en el Estadio Olímpico de Berlín.

Suárez había llegado esa misma temporada al club catalán luego de haber sido expulsado del mundial de Brasil 2014 recibiendo una sanción de nueve partidos sin poder jugar con su selección y de cuatro meses sin poder entrenar.

Incorporado al club catalán proveniente del Liverpool en julio del 2014, el delantero recién pudo debutar con la camiseta blaugrana el 25 de octubre en la derrota clásica ante Real Madrid por la liga española. Exactamente un mes después convertía su primer tanto con Barcelona, justamente por Champions League en la visita al Apoel de Chipre.

Por el torneo europeo volvería a anotar en fase de grupos ante el Paris Saint Germain. Luego, con dos goles, fue fundamental en la victoria visitante ante el Manchester City ya por octavos de final. En cuartos otra vez fue clave con otros dos tantos en el partido de ida y en cancha ajena: doblete de lujo ante el PSG en París y caños que dejaron a David Luiz en ridículo.

En la final de Berlín, Álvaro Morata había marcado el empate para los italianos a los 55 minutos. Pero trece más tarde, Messi se escapó y remató, Buffon tapó pero en el rebote apareció Suárez para poner en ventaja al Barcelona.

Sobre la hora, Neymar marcó el definitivo 3 a 1 para coronar una inolvidable temporada para el equipo catalán dirigido por Luis Enrique. La memorable MSN (Messi, Suárez y Neymar), el tridente ofensivo, pudo conquistar un triplete en trofeos: Liga, Copa del Rey y Champions League.

Ese mismo sábado 6 de junio del 2015, al mismo tiempo en que el Barcelona jugaba en Berlín la final ante Juventus, en el Estadio Centenario Uruguay se disponía a enfrentar a Guatemala en el partido despedida antes de viajar a Chile para disputar la Copa América.

En la previa los hinchas uruguayos pudieron disfrutar del encuentro en la pantalla gigante del estadio y reaccionaron ante las distintas acciones del partido. Se alegraron vehementemente cuando un croata (Rakitic) metió un gol, disfrutaron cuando Evra no llegó a cerrar y deliraron cuando Suárez convirtió.

Los uruguayos aún a la distancia habían sufrido en carne propia la sanción de la FIFA y acompañado a Suárez en su primera temporada en Barcelona alentando sus pasos. Al final del encuentro en Berlín, la felicidad del triunfo ‘del equipo del Luis’ chocó con la realidad cuando la celeste salió a la cancha sin él.

Un sabor amargo se instaló en las tribunas porque aún le quedaban ocho partidos de sanción al máximo goleador con la camiseta color cielo. Después de levantar la Copa en Berlín, y mientras Neymar y Leo Messi viajaron rápidamente para incorporarse a la selección brasileña y argentina, Suárez los despidió con esa misma felicidad incompleta que tenían los uruguayos en el Centenario.