BARCELONA -- El Barcelona, en estado de ebullición absoluto, celebró este lunes una Junta directiva en la que se hizo oficial el despido de Quique Setién, se tomó la determinación de celebrar las elecciones a la presidencia en el mes de marzo, a partir del día 15, descartándose así la dimisión de Bartomeu y su junta, y se aplazó el nombramiento oficial del nuevo entrenador, siendo Ronald Koeman el elegido y que a la espera de cerrar el trato definitivamente debería anunciado en las próximas horas... Aunque en el comunicado facilitado a los medios no se hizo mención ninguna al nombre del nuevo entrenador.
De los 14 miembros que componen la junta azulgrana, ocho de ellos (el presidente Josep Maria Bartomeu, el vicepresidente Jordi Moix y los directivos Javier Bordas, Marta Plana, David Bellver, Ramon Vidal-Abarca, Xavier Vilajoana y Jaume Carreter) acudieron de forma presencial a las oficinas del Camp Nou, mientras los seis restantes, fuera de Barcelona, se comunicaron de forma telemática a un encuentro (Jordi Cardoner, Dídac Lee, Oriol Tomás y Teresa Basilio), tenso y muy serio según una fuente consultada por ESPN Deportes, que comenzó minutos después de las once de la mañana y se prolongó durante unas cinco horas.
El despido de Quique Setién fue solventado por la vía rápida. Bartomeu, quien ya tenía decidido el cambio en el banquillo incluso antes del fatal partido frente al Bayern Múnich en Lisboa, anunció la decisión a sus compañeros de junta, varios de los cuales tenían constancia desde hacía días de la medida, argumentando el cese en "la decepción" que ha supuesto la labor del entrenador cántabro, muy alejado en el terreno de juego de las tesis cruyffistas por las que fue elegido en enero y que no cumplió con las expectativas creadas.
KOEMAN, A LA ESPERA
El sustituto del entrenador cántabro está decidido y es Ronald Koeman. El nombramiento del entrenador holandés, leyenda en el Camp Nou desde su época de futbolista, no fue anunciado, a la espera de concretar los detalles finales de la negociación a tres bandas con la federación holandesa (KNVB) y el propio técnico.
Koeman, quien siempre tuvo al Barça como objetivo en su carrera como entrenador firmará un contrato por dos temporadas, aunque con una cláusula según la cual la candidatura resultante de las próximas elecciones a la presidencia tendrá la potestad de rescindirlo.
De todas maneras, el comunicado del club se ahorró especificar el nombre del entrenador holandés, afirmando que se dará a conocer "en los próximos días" y dando pie a la interpretación de que el club, Bartomeu, trabaja a la desesperada por cerrar un fichaje que se entiende tanto como una huida hacia adelante como una decisión absolutamente improvisada.
LAS ELECCIONES
Con todo, y aún siendo el asunto quizá menos mediático pero sin duda el más trascendental de la reunión, fue el tema de las elecciones previstas para 2021 y su probable adelantamiento, con una posible dimisión de la directiva actual, lo que más ocupó entre los dirigentes azulgranas.
Finalmente se impuso, como no podía ser de otra manera, la tesis de Josep María Bartomeu de retrasar lo máximo posible la fecha elegida, estableciéndose que las elecciones se llevarán a cabo a partir del 15 de marzo del próximo año... Precisamente cuando de acuerdo a los estatutos del club debería empezar el proceso electoral sin que sea propiamente dicho un adelanto.
De esta manera, Bartomeu no dimitirá como presidente del club y agotará su mandato, tal y como pretendía... Y como impuso tras un fuerte debate en el que hubo algunas voces discordantes y más favorables a, debido a la tensión existente alrededor del club y que acabó por explotar tras el desastre de Lisboa, a adelantar el proceso electoral, apostando por una dimisión en bloque tras la asamblea de compromisarios que está previsto celebrar en el mes de octubre.
De hecho, en último término, todo quedará pendiente de lo que suceda en dicha asamblea, que tendrá que aprobar la liquidación de esta temporada y aprobar el presupuesto del próximo ejercicio, temas que estarán muy condicionados, para mal, por la pandemia del coronavirus y que afectarán directamente a todos los balances económicos.
Solo en caso de que la asamblea rechazase las tesis de la directiva podría darse una dimisión, en octubre, de Bartomeu y su junta directiva, lo que entonces sí adelantaría el proceso electoral, aunque este es un escenario que no se contempla en el Camp Nou.
Así, cumpliéndose los plazos establecidos por el actual mandatario, la candidatura que gane las elecciones no tomará posesión del cargo hasta los compases finales de la próxima temporada, en mayo como pronto, y tendrá ya la potestad de empezar su proyecto de cara a la temporada 2021-22... Siendo una de las primeras decisiones que deberá tomar tras el relevo de Bartomeu la continuidad, o no, de Ronald Koeman en el banquillo.