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Messi, Xavi e Iniesta, a 10 años de que La Masía dominó el podio en el Balón de Oro

BARCELONA -- Lionel Messi, Andrés Iniesta y Xavi Hernández. El 6 de diciembre de 2010, justo un año después de que el crack argentino recibiera el primer Balón de Oro de su carrera, se dio a conocer el nombre de los tres finalistas de aquella edición y que significó un record nunca visto antes ni tampoco después: el podio iba a ser ocupado por tres futbolistas de un mismo equipo y, más aún, surgidos todos ellos del futbol base del propio club, un Barcelona que disfrutaba de un tiempo mucho mejor.

Una década después solo Messi permanece en el Barça, en plena discusión, a su alrededor y alrededor de un club, y un equipo que se sospecha en un callejón sin salida.

Derrotado en Cádiz el Barcelona, la figura del capitán regresó al primer plano en un aspecto negativo: perdió 29 balones, lo nunca visto, y su rendimiento en el terreno de juego fue abiertamente criticado. Sin ser el responsable del derrumbe colectivo no fue capaz, se aseguró en no pocos foros, de liderar a un equipo impotente, tantas veces pendiente de su excelencia y que se hundió en la mediocridad al no aparecer ese hecho diferencial.

El peor Barça liguero de los últimos 33 años, que ha perdido más puntos de los que ha ganado y suma mejor porcentaje en la Champions, se agarra a la utopía recordando tiempos pasados y mejores, cuando Messi lideraba a un equipo envidiado en toda Europa desde que en 2006 su nombre apareció, por primera vez, entre los votados del Balón de Oro.

En aquella edición recibió dos puntos para colocarse en 21º lugar de una edición que ganó Fabio Cannavaro. En 2007 ya se encaramó al tercer lugar, por detrás de Cristiano Ronaldo y el ganador Kaká, fue segundo en 2008 por detrás del portugués y ya se situó en lo más alto a partir de 2009.

Coincidiendo con los mejores años del Barça, Messi enlazó el Balón de Oro en 2009, 2010, 2011 y 2012, manteniéndose en el segundo lugar en 2013 y 2014, volviendo a ganar en 2015 y 2019 entre sus segundos puestos en 2016 y 2017, quedando fuera del podio por única vez en 2018, situándose en quinto puesto por detrás de Modric, Cristiano Ronaldo, Griezmann y Mbappé.

Duante todos esos años, durante esa larga década, el crack argentino se mantuvo como el indiscutible líder futbolístico y espiritual de un Barcelona cuyo rendimiento colectivo fue perdiendo brillantez y efectividad, hasta desembocar en su amago de salida en agosto de 2020.

Al cabo de tres meses nadie se atreve a pronosticar cual será el futuro de Leo, quien acaba contrato y mantiene un escrupuloso silencio que invita a pensar que sigue decidido a dejar el club... Y que provoca que su figura, algo insospechado, reciba criticas cada día menos disimuladas.

Once años después de recibir su primer Balón de Oro y cuando se cumple una década de la mejor jornada de La Masia, el Barça y Messi arrastran una depresión de difícil pronóstico.