|
BARCELONA -- Nadie olvida en Barcelona el 11 de noviembre de 2018. Aquella tarde el Real Betis asaltó el Camp Nou (3-4) con una actuación global sublime que catapultó la figura de Quique Setién, entrenador de los verdiblancos, y puso en el plano a Junior Firpo. Al cabo de trece meses Setién se convertía en técnico azulgrana contando en la plantilla con el lateral dominicano. Nada les fue como pensaban... Pero el recuerdo de aquel triunfo permanece. Fue la última victoria, y única en los últimos 15 enfrentamientos entre los dos equipos, que en el Villamarín han vivido un empate y seis victorias azulgranas en los siete últimos duelos y donde no gana el Betis en Liga desde marzo de 2008, entendiéndose, a primera vista, el papel de favorito del conjunto de Koeman. Por si fuera poco, los números de Manuel Pellegrini como local contra el Barça no pueden ser más desoladores: entre Villarreal, Real Madrid, Málaga y Manchester City ha recibido en 13 ocasiones al Barcelona, logrando apenas tres victorias... y perdiendo consecutivamente sus últimos ocho enfrentamientos, ya fuera con el Real Madrid o el City, siempre doblegado por un rival que en esa serie de partidos le marcó 22 goles, siete de ellos con la firma de Lionel Messi. El argentino encabezará este domingo otra vez al Barça en un escenario del que salió ovacionado hace casi dos años, autor de un hat-trick en la goleada por 1-4, y consciente, él y todo el equipo azulgrana, de la necesidad de sumar tres puntos para mantener una mínima esperanza de perseguir al Atlético de Madrid, que el lunes recibirá al Celta de Vigo conociendo ya el resultado del Villamarín, que podría acercar a los de Koeman a su sólido, de momento, liderato. Sin Sergi Roberto, otra vez lesionado, y planteando un posible descanso para Ronald Araújo después de haber tomado parte en 16 de los últimos 17 partidos oficiales del equipo, Koeman podría introducir rotaciones en el once inicial, atendiendo a que tres días después regresará a Sevilla para afrontar la ida de las semifinales de Copa, un torneo mucho más cercano y posible para el Barça pero que, avisó el propio entrenador, no puede ni debe sacar del objetivo inmediato este duelo de Liga que se contempla, otra vez, desde la mayor urgencia. Con cinco victorias consecutivas en el torneo de la regularidad, el Barça aspira a igualar las seis que que por última vez consiguió, bajo el mando de Ernesto Valverde, entre febrero y marzo de 2019, en aquel inicio de año arrollador que le condujo a conquistar el título enlazando 23 jornadas sin derrota (18 victorias y 5 empates). Conseguir una serie similar ahora podría, quien sabe, poner en duda un trofeo que, hoy por hoy, casi nadie duda en dar por ganado al Atlético de Madrid.
|
