Al Atlético Madrid le faltó la eficacia que viene mostrando en LaLiga durante el partido contra Levante que terminó en empate 1 a 1.
En el primer tiempo, Luis Suárez fue muy peligroso para el fondo del Levante, a pesar de que no pudo marcar.
A poco de comenzado el partido, Suárez avisó por primera vez con un cabezazo en el primer palo que pasó cerquita del arco del Levante.
Sobre los 16’, el equipo valenciano sorprendió y se puso al frente en el marcador. Bardhi finalizó una buena jugada colectiva del equipo local y le pasó la presión al Colchonero.
En el minuto 22’, el Pistolero tuvo una chance típica de su juego: cuando la solución más sencilla es bloqueada por la defensa, el salteño siempre encuentra la forma de crear peligro de todas formas. El balón iba contra el palo y atajó el arquero de forma poco ortodoxa.
Más tarde, Suárez dio otra muestra de su extenso repertorio de recursos para definir cuando la defensa se esmera en complicarle la vida. El uruguayo ensayó una tijera que obligó a una buena respuesta del arquero de Levante, Aitor Fernández.
El empate del Atlético llegó a los 36’ a través de un tremendo remate lejano de Marcos Llorente que se desvió en el camino y descolocó al guardameta rival.
En el comienzo del segundo tiempo, Atlético tuvo una chance inmejorable que dejó pasar. Luis Suárez tenía a media defensa arriba pero se las arregló para sacar un disparo limpio, el arquero dio rebote que le quedó servido a Ángel Correa, pero el argentino la tiró por arriba de forma increíble ante un “Lucho” atónito.
Suárez nunca dejó de intentarlo y lo buscó el gol del triunfo hasta el final, como en un remate a quemarropa que tuvo sobre los 82’, pero que encontró una gran respuesta del guardavalla.
Atlético Madrid se tuvo que conformar con el empate, que le sirve para sacarle un punto más de ventaja a sus rivales, pero en un encuentro en donde hizo méritos para vencer a su rival.