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Un derbi madrileño que puede definir LaLiga... ¿para Barcelona?

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¿Afectarán los fantasmas al Atlético de Madrid en el derbi? (3:53)

El equipo de Diego Simeone ha perdido gas en la ventaja sobre Real Madrid y Barcelona en la búsqueda por el título de liga. (3:53)

Una posible victoria del Real Madrid sobre el cuadro colchonero puede beneficiar al conjunto catalán

MADRID -- En la secuencia interminable de revanchas en los últimos tiempos, surge este domingo el derbi por la Liga entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el Metropolitano, que rebusca la respuesta a unas cuantas interrogantes, pero sobre todo que propone la pregunta más insistente de todas: ¿hay Liga?

Y es que Atlético de Madrid, con 58 puntos, Barca con 56 y Real con 53 viven su lucha más frenética de los últimos años por el título de LaLiga.

La victoria merengue, irónicamente, ayudaría a los blaugranas, que se mantendrían a dos unidades del cuadro rojiblanco. Pero por otro lado, Madrid alcanzaría al Barcelona. Vaya dilema.

En este momento, los puntos dicen que sí. Que ahora haya sólo cinco de ventaja entre el Atlético, el líder inalcanzable en las últimas 13 jornadas, y sus perseguidores reafirman tal suposición, pero la trasladan a lo que suceda en el derbi dominical, con mucha más pinta de decisivo para el Real Madrid, visiblemente presionado.

La victoria es casi una obligación para el conjunto blanco, debilitado en su acecho al Atlético por el 1-1 del pasado lunes contra la Real Sociedad, pero aún vivo en la pugna por el título, mientras Zinedine Zidane recupera a Karim Benzema, su futbolista más desbordante y su mejor goleador, de baja las dos últimas jornadas.

Para el Atlético, que seguirá en la cima sea cual sea el marcador, es un test de resistencia... Y una ocasión: un triunfo dispararía su renta sobre el Real Madrid hasta los ocho puntos, que podrían ser once si vence en casa el miércoles su duelo aplazado con el Athletic, pero, además, sería un golpe de autoridad para su liderato, una vez que a la misma distancia le persigue el Barcelona.

Nadie ha desdibujado tanto esta temporada al conjunto de Diego Simeone como el Real Madrid en la primera vuelta (2-0), cuando la presión alta diseñada por Zidane devoró a un equipo que hasta entonces parecía invencible en la Liga, pero que ha bajado su nivel de futbol, su solvencia defensiva y su pegada tras aquella derrota. Además, no gana un derbi de Liga desde hace un lustro o nueve encuentros: cuatro derrotas y cinco empates desde el 0-1 de 2015-16.

El Atlético necesita los goles de Luis Suárez, estancado en las últimas cuatro jornadas en los 16 marcados en sus primeros 17 encuentros o en los once que había anotado en los nueve duelos previos a la sequía actual. Hay cierta dependencia del '9' uruguayo. Suyo ha sido el 42 por ciento de los goles desde el 2-0 del derbi.

También necesita la mejor versión de Jan Oblak, reencontrado con la imbatibilidad después de ocho encuentros oficiales, y la fuerza defensiva que siempre lo caracterizó, en duda por una vulnerabilidad impropia en toda la era Simeone: ha recibido once tantos en los últimos nueve duelos; diez en ocho duelos en concreto en la Liga.

Enfrente, el derbi se presenta como una nueva final para el Real Madrid en una temporada con más de un momento al borde del precipicio. Del sueño del liderato a la obligación de ganar al líder. Pese a que Zidane apuesta por restar trascendencia, asegurando que pase lo que pase van a "estar siempre vivos en Liga", la distancia de puntos en cualquier resultado que no sea la victoria sería una losa imposible de levantar salvo desplome inesperado del líder.

Con las ausencias importantes en defensa de Sergio Ramos y Dani Carvajal más Eden Hazard y Mariano Díaz en ataque, Zidane debe decidir su once en función del dibujo por el que apuesta. Llega a la cita tras sufrir una cornada por retocarlo y meter a Casemiro de tercer central tras el descanso ante la Real.

La historia son solo números en los grandes partidos pero favorece al Real Madrid en los últimos enfrentamientos ante el Atlético de Madrid en Liga. Nueve derbis sin salir derrotado, cinco años desde el 27 de febrero de 2016. Nada de eso cuenta para Zidane, que repitió demasiadas ocasiones "jugar bien al futbol". Solo desde ahí su equipo podrá salir victorioso y recuperar opciones para defender la corona liguera.