MADRID -- El Ministerio de Salud de España dijo que detendrá el regreso de los aficionados a los partidos de futbol después de que distintos medios informaran el miércoles que los aficionados podrán asistir a las dos finales de la Copa del Rey en abril.
Los juegos son la final reprogramada de la temporada pasada entre la Real Sociedad y el Athletic Bilbao, el 3 de abril, y la máximo duelo de esta temporada entre el Barcelona y el Athletic, el 17 de abril.
La Federación Española de Futbol se negó a comentar sobre el tema y dijo que el jueves mantendrá una reunión con el Athletic y la Real Sociedad para hacer los arreglos para la final, con la posibilidad de que se explore el tema de la asistencia de aficionados.
Pero la ministra de Salud, Carolina Darias, dijo que el gobierno central no permitirá el regreso del público para ninguno de los juegos.
"Todos queremos ver a los fanáticos de regreso en estos eventos, pero, ahora, no es el momento", dijo en una conferencia de prensa el miércoles.
"Estamos hablando de más de 10,000 personas, la gente debe entender que no es posible. Este ministerio y yo intentaremos encontrar un consenso para que esto no suceda. No está bien, no es oportuno y no es conveniente".
Los espectadores han sido excluidos de los partidos de élite del futbol español desde marzo de 2020, debido a la pandemia de COVID-19, que llevó al Athletic y a la Sociedad a acordar posponer la final de la temporada pasada un año para que los fanáticos pudieran asistir.
El gobierno vasco también criticó la medida, diciendo que no deberían permitirse reuniones masivas mientras el virus siga siendo una amenaza.
Real Sociedad y Athletic nunca se han enfrentado en una final de Copa del Rey y los clubes incluso acordaron ceder la posible clasificación para la Europa League de esta temporada para que el partido se pudiera jugar frente a su afición un año después.
El presidente de La Liga, Javier Tebas, dijo que esperaba que los fanáticos pudieran comenzar a asistir a los partidos de liga a fines de abril, una vez que el gobierno central haya reevaluado la situación después de la Semana Santa.