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MADRID -- El Real Madrid convenció a Eden Hazard para que evite el quirófano e intente recuperarse con un tratamiento conservador, según distintas fuentes confirmaron a ESPN. El internacional belga, aconsejado por los servicios médicos de su selección, era partidario de ser intervenido del tobillo que ya se operó hace exactamente un año porque piensa que su gran cantidad de lesiones musculares están conectadas con esa lesión. Hazard, ex del Chelsea, cree que placa que le pusieron el pasado marzo en Dallas no se acopla a la perfección ni a su masa ósea ni a su masa muscular y entiende que la última lesión que se produjo en el psoas de su pierna derecha es una sobrecargada ocasionada por sus intentos de no forzar ese tobillo. Sin embargo, el Real Madrid descartó que pase por el quirófano después de consultar a varios especialistas. Hazard seguirá un tratamiento conservador y se desconoce el tiempo que deberá estar de baja. La idea tanto del club como del jugador es la de no adelantar plazos para evitar nuevas recaídas pese a que son conscientes de que el Madrid se juega la temporada en los próximos meses. El equipo blanco está a seis puntos del Atletico Madrid en la Liga y se ha clasificado para los cuartos de final de la Champions League tras eliminar al Atalanta en los octavos. Además, Hazard también tenía muchas ilusiones puestas en liderar a su selección en la Eurocopa como ya hizo en el pasado Mundial. El belga ha tenido once lesiones en el año y medio que lleva en el Real Madrid. Se ha perdido cincuenta partidos y apenas ha disputado 36. De hecho, el atacante disputó gran parte de esos partidos entre lesiones, por lo que no pudo jugar al 100% ni la mitad de los encuentros disputados. El jugador, según fuentes que maneja ESPN, se encuentra “triste” y una de las principales luchas del club es recuperar mentalmente al jugador. Hazard estuvo psicológicamente bien hasta la penúltima lesión, pero ahora se encuentra en una fase de incredulidad y frustración por no encontrar una solución al problema que le impide jugar con normalidad. De hecho, las mismas fuentes aseguran a ESPN que una de las espinas clavadas que tiene el jugador es la de no poder devolverle a Zidane toda la confianza que le ha dado desde que llegó al Santiago Bernabéu.
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