Los padres de la delantera se sometieron a un tratamiento para poder tener hijos y el sueño se les hizo realidad un 14 de julio de 1998, tras dar a luz a cuatrillizos.
“Muy poca gente normal lo puede decir”. Y es que más allá de las canchas, Lucía García vive una historia de cuatro. La española vino al mundo junto a sus tres hermanos.
Los padres de la delantera se sometieron a un tratamiento para poder tener hijos y el sueño se les hizo realidad un 14 de julio de 1998, tras dar a luz a cuatrillizos. Ella, la única mujer.
La vida de la ’17’ de la selección española ha estado acompañada de Carlos, Javier y Alejandro y “ha sido siempre muy bonito”, explicó durante una entrevista con ESPN.
“Ha tenido momentos increíbles y al final compartirlo con tres personas a la vez. Creo que muy pocos pueden vivirlo”.
Sin embargo, sonrió cuando se le preguntó sobre cómo se viven los cumpleaños. “Son muy pocos regalos, porque al final para cuatro, pues era un regalo o ninguno. O sea, uno para para los cuatro”, explicó.
Lucía creció en un pueblo muy pequeño, Pola de Pino, de poco menos de 100 habitantes. Desde niña, el deseo de la atacante siempre fue estar pegada al balón y la pared fue su mejor aliada, aquella con la que practicó cuando nadie más quería.
Sus hermanos sin un gran gusto por el deporte, alejados del futbol, sólo cercanos por ella.
Al igual que muchas chicas, Lucía tuvo que jugar con chicos. Fue hasta que hizo una prueba con el Oviedo Moderno y a los 15 años hizo su debut. Ahí comenzó todo.
Un camino que más tarde la llevó al Athletic de Bilbao, posteriormente al Manchester United y ahora a miles kilómetros de casa, en México, con Rayadas de Monterrey.
Este lunes, Lucía vivirá otro cumpleaños en una concentración de España. Ahora, lo hará pensando en los cuartos de final de la Euro 2025.
“Aquí (en concentración) lo que suelen hacer es la cena te dan como una tarta. Te cantan ‘Cumpleaños Feliz´ y tienes que tiran las palabras a la mesa”, cuenta sobre el festejo que le espera lejos de sus tres hermanos.
Cuando Lucía García apague las velas, el pase a semifinales formará parte de su deseo, un deseo que será más fuerte porque vale por cuatro.
