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SAINT MARTÍN DE RÉ -- La clave es tanto sumar como evitar que los demás sumen dejándote a cero. De esta manera Turquía y Croacia abrirán este domingo el grupo D en la Eurocopa contemplando un empate que no sería un mal menor. Tanto desde el entorno del equipo turco como desde el croata se conviene en señalar a España como la absoluta favorita del grupo y con esa sensación, su partido en el Parc des Princes de París se convierte en una especie de final. Al cabo de ocho años Turquía regresa a una Eurocopa y Fatih Terim, probablemente uno de los entrenadores más legendarios del país y que conduce por segunda etapa a la selección, da la imagen de un optimismo extremo. “Podemos llegar muy lejos, pero hay que ir paso a paso y empezar bien” consideró el técnico que conquistó una Copa de la UEFA al frente del Galatasaray en 2000 y condujo a Turquía a las semifinales de la Eurocopa en 2008. “Tengo jugadores en los mejores equipos, como ocurre con Modric, Rakitic, Mandzukic, Perisic. Es importante esa experiencia al máximo nivel porque repercute para bien en la selección”, convino desde la concentración croata Ante Cacic, el seleccionador balcánico que desde que tuvo conocimiento del resultado del sorteo de grupos dio por hecho que debía acompañar a España a los octavos de final de manera fija. La calidad de unos enfrentada a la pasión de los otros. Esperando a que el lunes se presente la campeona ante una República Checa dudosa y que ponga a prueba la realidad de España para que se vayan tomando posiciones.
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