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Liverpool: A Jürgen Klopp le sale bien el plan b con nueve suplentes

La profundidad de plantilla de un equipo que se desangró la temporada pasada por las lesiones ha jugado un papel muy importante para que, a diez días de terminar la temporada, el Liverpool opte a ganar todos los títulos posibles

Jürgen Klopp salió con nueve suplentes al partido contra el Southampton, una forma de recuperar a los titulares de la final de la FA Cup y guardarse las espaldas de más lesiones musculares, como las que apartaron del viaje a la costa inglesa a Virgil Van Dijk y Mohamed Salah.

El holandés y el egipcio descansaron, después de ser retirados antes de tiempo en la final de la FA Cup contra el Chelsea, pero estarán listos para enfrentarse al Wolverhampton Wanderers este fin de semana.

Aunque sí estuvieron en el banquillo, ni Luis Díaz, ni Andy Robertson, ni Thiago Alcántara tuvieron minutos contra el Southampton. Klopp les mimó después de que participaran en la prórroga contra el Chelsea y apenas tuvieran tres días para recuperarse tras ello. Todos ellos serán titulares en la final de la Champions League contra el Real Madrid y estarán en la jornada final contra el Wolves.

El técnico alemán, consciente de que no puede jugársela a 10 días de París, confió en futbolistas de banquillo, pero que dieron la cara en un partido que, de haberse complicado, habría terminado con las opciones de ganar la Premier y hubiera supuesto un mazazo psicológico antes de la Champions.

Kostas Tsimikas, autor del penalti definitivo en Wembley, Joel Matip, el veterano James Milner, los jóvenes Curtis Jones y Harvey Elliott y el suplente de lujo Diogo Jota rayaron a gran nivel. También lo hicieron futbolistas que cuentan mucho menos para Klopp y que podrían salir en algún momento del equipo, como un Roberto Firmino que ha sido titular dos veces en tres meses, y Takumi Minamino, que hizo un golazo, pero que no jugaba un solo minuto desde el 20 de marzo en la FA Cup.

Las aportaciones de estos futbolistas han sido claves en una temporada en la que el Liverpool va a jugar cada partido posible, hasta un total de 63. El esfuerzo físico ha sido incluso mayor para jugadores como Sadio Mané y Mohamed Salah, que a la mochila de encuentros de las competiciones inglesas y europeas, tienen que añadir la Copa Africana de Naciones, en la que ambos llegaron hasta la final.

La profundidad de plantilla de un equipo que se desangró la temporada pasada por las lesiones ha jugado un papel muy importante para que, a diez días de terminar la temporada, el Liverpool opte a ganar todos los títulos posibles.