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La formación de un futbolista sudamericano: Jhon Jáder Durán

Todas las semanas, nuestro compañero Luis Miguel Echegaray comparte sus últimas reflexiones sobre el mundo del fútbol. Ya tienes el análisis, ahora llega el comentario de LME.

Bienvenidos a "El Toquecito".

En esta semana de parón internacional, les ofrecemos un perfil en profundidad de Jhon Jáder Durán, artillero de 19 años del Aston Villa y la selección Colombia.


Después del fracaso en las eliminatorias al Mundial de Qatar del año pasado, la gira asiática de la Selección Colombia contra sus pares de Corea del Sur y Japón durante esta fecha FIFA tiene un objetivo muy claro, y así ha sido por un tiempo.

"Lo importante para mí es recuperar un equipo fuerte con mentalidad ganadora", expresó el nuevo seleccionador Néstor Lorenzo el año pasado. "Por ende, creo que el inicio de este proyecto es muy importante. Formar un equipo fuerte y poder jugar con contundencia",

Lorenzo, que sustituye a Reinaldo Rueda, fue asistente de José Pékerman en el conjunto cafetero. Bajo el mando de Pékerman y Lorenzo, el seleccionado tricolor clasificó por primera vez en 16 años a un Mundial en 2014. Avanzó a cuartos de final del torneo hasta caer eliminada a manos de la anfitriona Brasil. Clasificó a la Copa del Mundo 2018, llegando a las fases eliminatorias y eventualmente perdió ante Inglaterra en octavos de final. Entre ambos torneos, el equipo quedó en el tercer puesto de la Copa América Centenario.

"Aquí tenemos excelentes jugadores y excelentes personas. Lo único que debemos hacer es que todos formen parte de un proyecto y entender que jugar con la selección es la cosa más maravillosa que te puede pasar", indicó Lorenzo.

Este proyecto antes mencionado no solo depende del primer equipo. Es un sistema multidimensional que comienza con el egreso de los jóvenes de las canteras, al igual que los productos de la liga doméstica.

En consecuencia, Colombia está lista para escribir una nueva página de su novela y recuperar la jerarquía de su selección. Estilo, pasión, resiliencia y sabor. En todo el país, hay la sensación de que este es un renacimiento en pleno desarrollo.

"No clasificar al Mundial acabó con la seguridad creciente de muchos hinchas colombianos; sin embargo, en líneas generales el fútbol de este país se encuentra en buen lugar", afirma el experto en fútbol suramericano Simon Edwards. "Más futbolistas jóvenes talentosos dan el salto antes al extranjero y se benefician de la experiencia".

"Ahora, el fútbol colombiano está trasladando ahora a jovencitos de 18 y 19 años directamente a Alemania, Bélgica e Inglaterra, además de los destinos más usuales de España y Portugal", agregó Edwards, que reside en Colombia y es director suramericano de ISC, agencia especializada en el manejo de talentos y mercadeo deportivo.

Prosiguió: "Aunque el fútbol colombiano aún no tiene al heredero evidente de James Rodríguez o Radamel Falcao, estos jugadores y otros tantos han demostrado al mundo lo que el talento colombiano puede hacer y muchos más jugadores reciben la oportunidad al más alto nivel".

Uno de estos futbolistas es Jhon Jáder Durán, cuya historia (a pesar de sus 19 años) es una historia inspiradora de formación futbolística y todos los elementos a los que se refiere Edwards. Durán, que ahora es ficha del Aston Villa tras su llegada proveniente del Chicago Fire en enero pasado, también representa la "mentalidad" a la que se refirió Lorenzo y junto a otros jóvenes prospectos, Colombia puede ver con esperanzas hacia un futuro que traerá resultados brillantes.

Para el Villa, Durán (que empezó su carrera futbolística en el Envigado) representa el futuro y una abundancia de posibilidades para las jóvenes figuras suramericanas que nunca habían tenido tantas oportunidades de dar el salto a Europa y más allá. Aún es temprano; pero si hay paciencia, se podrán disfrutar los frutos de este trabajo durante muchos años por venir.

"Estoy tan contento de formar parte de este gran club [Aston Villa], esta gran hinchada, porque los hinchas son geniales, y estoy listo para asumir los nuevos retos que tengo por delante", me comenta Durán desde su hotel de concentración en Seúl y también forma parte vital del resurgir del plantel de Colombia liderado por Lorenzo

Sin embargo, esta historia no ha terminado, porque sería absurdo sugerirlo. Se trata de un futbolista adolescente de origen humilde, un chico afrolatino de Medellín cuyo trayecto (tanto en Europa como más allá) apenas comienza y lo más rotundo es que junto a su propio camino, muchos otros emulan las mismas ambiciones.


Poco después de llegar al Aston Villa, Jhon Jáder Durán, con todo y su estatura de 1.85m, se sienta en un frio y vacío Villa Park mientras se enciende la pantalla gigante, que muestra la imagen de un impecable Juan Pablo Ángel, primer delantero colombiano en jugar con el Villa y símbolo del club que juega en la Preier League.

"Jhon Jáder, hermano. Es un placer para mí darte la bienvenida a tu nueva casa", dijo Ángel, mientras un emotivo Durán veía deslumbrado. "Justo allí, donde estás sentado en Holte End, hice algunos de los recuerdos más importantes de mi carrera... tienes todas las cualidades técnicas de un futbolista, suficientes para crear un gran legado. No sólo en el Club, sino en la liga a la que acabas de entrar. En todos los aspectos del Aston Villa, te deseo la mejor de las suertes, que estés repleto de éxitos y que, para nosotros, nos llenes de felicidad".

Ángel concluyó su monólogo, escrito por el propio delantero. Durán se quedó sin palabras, consciente del peso del momento y a la vez, apreciando el hecho de que ésta no solo era una celebración. Era una oportunidad para él, para Colombia y para todos los que le han apoyado durante su incipiente trayectoria.

"Fue un momento increíblemente emotivo para mí, que Juan Pablo (un gran embajador del club) enviara ese mensaje en video y que el club lo hiciera posible", expresó Durán al reflexionar sobre lo ocurrido ese día. "También me inspira a hacer aquí cosas tal y como las hizo él... o quizás, hasta mejores".

Sobre ese video, la mayoría no se imagina, y quizás ni el propio Ángel lo puede concebir, que Durán ha visto y estudiado videos de Ángel desde que era un canterano del Envigado.

"Regularmente íbamos a un salón y veíamos videos de distintos delanteros, sus movimientos, sus características... incluyendo a Juan Pablo Ángel, cuando jugaba en River Plate y Aston Villa", expresa Wilberth Perea, uno de los personajes más importantes en esta historia.

Durán llegó a los 11 años, pero su ciclo de formación con Perea realmente lo cambió todo. Perea, que actualmente labora como entrenador asistente del equipo sub-20 del Envigado, trabajó con el artillero cuando tenía 15 años y jugaba en la división sub-15.

El club tiene su sede en la zona suroriental de Medellín y juega en la primera división del Fútbol Profesional Colombiano (FPC). Pero este no es un club cualquiera. Hablamos de una fuente de realeza de jóvenes futbolistas colombianos, que orgullosamente se hace llamar "Cantera de Héroes". Ningún otro club del país produce tanto talento. Desde Fredy Guarín (Porto, Inter Milan), Juan Fernando Quintero (River Plate, Atlético Junior) y el único James Rodríguez, su reputación como productor de talento joven habla por sí sola.

La historia del club es tan tumultuosa (concretamente durante la década de 1990 y principios de los años 2000) como próspera, pero en 2023 este club, a pesar de no poseer la gigantesca jerarquía de otros equipos de Medellín como Atlético Nacional, sigue reivindicándose como una franquicia fuerte y su filosofía, como el lema de su ciudad, es simple: Primero, la gente.

"Cuando fichamos jugadores para la cantera, lo primero que hacemos es ver al ser humano, no al jugador", expresa Perea, cuyas cualidades como entrenador son tan intrínsecas que cualquier club europeo sería afortunado de tenerlo como educador. "Luego nos fijamos en el jugador que queremos moldear. Para formar al jugador, hay que entender primero a la persona".

"Toda su idiosincrasia, de dónde viene, etcétera... y esto nos ayudará a entender cómo crear un plan para el futbolista. Ésta es una teoría basada en tratarlos a todos de la misma forma; pero a la vez, enseñarles de forma diferente. Lo que quiero decir es que, aunque todo el mundo tiene derecho a ser tratado de la misma forma, con el mismo respeto y atención, lo que una persona y su formación necesitan es distinto a lo que requiere otra persona".

"Por eso, como entrenador debo crear procesos totalmente diferentes y la verdad, es porque no se puede quitar la espontaneidad del carácter de un jugador. En todo caso, es la razón por la que los traemos al club. A partir de lo ya construido... seguimos construyendo".

Durán es el ejemplo definitivo que demuestra esta teoría.

"No solo estudiamos a Ángel. Desde Romelu Lukaku hasta Radamel Falcao, Jhon y yo nos sentábamos a discutir como estos jugadores hacen lo suyo", indica Perea, cuyo asistente en aquel entonces era el padre de James Rodríguez, Wilson James Rodríguez. "Pero también me daba cuenta de lo rápido que asimilaba la información y encontraba una solución".

"Le preguntaba: 'Jhon, ¿cómo resuelves este problema?' y él me respondía: 'oh, profe, lo resolvería así... creo'. Nos íbamos a la cancha y aplicábamos este proceso de forma impresionante. Lo asimilaba muy rápido y eso facilitó su formación. Después de cada entrenamiento, de hecho, nos quedábamos 45 minutos más. Sólo para trabajar".

Todo era analizado. Absolutamente todo. Desde su postura y velocidad hasta la forma en la que sostenía el balón o encaraba a un oponente. No se ignoraba nada. Perea nos recuerda que Durán ni siquiera empezó a jugar como delantero. Primero era extremo; sin embargo, el técnico persuadió a los directivos que sus atributos se adaptaban mejor al rol de centrodelantero.

Estos accedieron y en cuestión de poco tiempo, esa decisión y todos los entrenos dieron sus frutos, terminando su temporada sub-15 de 2018 como capitán y máximo goleador del plantel, convirtiendo 30 goles en el torneo de su categoría. También llevó a su equipo a conquistar el campeonato de la competición local antioqueña, marcando 30 tantos. En el partido final, Durán debía anotar tres goles para igualar el liderato de la competencia por la Bota de Oro del torneo, que también ocupaba su buen amigo Tomás Ángel, hijo de Juan Pablo y jugador del CD Estudiantil.

Durán no anotó tres goles en ese partido final. Marcó cuatro y se llevó el galardón a casa.

Fue entonces cuando la selección se dio cuenta del talento de este joven, que aumentó su participación en los planteles juveniles nacionales. Aún tenía 15 años y ahora, formaba parte de la selección sub-17 de Colombia, disputando dos partidos en el campeonato suramericano 2019 celebrado en Lima, Perú. Ese mismo año, sumó minutos con el primer equipo del Envigado y se convirtió en el segundo goleador más joven de la Primera División del FPC.

Era la creación de algo especial.

"Es un jugador sumamente talentoso, desde que era un niño", afirma Santiago Aristizábal, periodista colombiano experimentado en la materia, que se especializa en cubrir el devenir de los canteranos en todo el país. "Perea y su cuerpo técnico sabían que era talentoso, pero trabajaron fuertemente en su habilidad técnica y destrezas futbolísticas en general. A los 15 años, la meta era jugar profesionalmente en equipos de mayores, aunque fueran pocos minutos, porque estaban conscientes de su potencial. No sólo tenía potencial, también tuvo el mejor apoyo a una edad muy temprana".

"En aquel entonces, el Envigado tuvo una gran temporada junto a su buen amigo de infancia Yasper Asprilla [que juega con el Watford del Championship inglés] y su desarrollo siguió creciendo... Es un jugador muy capaz tanto física como mentalmente y entiende muy bien las situaciones de juego. También tiene mucha hambre, es apasionado. Esa hambre de ganar es su característica más importante. No tiene ningún problema en competir en cualquier contexto".

"Aquí en Colombia, especialmente quienes siguen las categorías juveniles, están muy contentos porque sentimos que es capaz de hacer historia. En la Premier League y, obviamente, con la Selección. Su proceso juvenil se detuvo, fundamentalmente debido a la pandemia y su pase al Villa (Durán no tuvo permitido participar en el Suramericano sub-20 de enero y febrero pasados celebrado en Colombia debido a su pase a la Premier League, aunque su selección quedó en el tercer puesto y clasificó al Mundial sub-20). Sin embargo, el hincha colombiano sabe de su calidad y esa es la razón por la que actualmente forma parte del equipo absoluto".

"En el caso del Villa, nos encanta seguir al club aquí en Colombia. Primero por Juan Pablo Ángel, pero ahora, obviamente, por Durán. Es uno de los clubes más grandes de Inglaterra... vemos todos los partidos y tenemos muchas esperanzas de que lo hará muy bien".

El rol de Perea fue tan crucial que llegó a pronosticar que su próximo paso tras jugar con Envigado sería la MLS, una liga que rápidamente se ha convertido en plataforma de formación para jóvenes talentos suramericanos, específicamente colombianos. Los ejemplos son interminables, pero Juan David Mosquera (Portland Timbers) y Dylan Borrero (New England Revolution) son jóvenes jugadores que actualmente aprovechan las bases sentadas por la MLS. También fueron convocados por su selección para jugar esta Fecha FIFA.

"Lo dije en aquel entonces... '¡Lo certifico!' El próximo paso de Durán después del Envigado debe ser Estados Unidos", dijo Perea, mientras reflexionaba sobre sus notas de aquellos tiempos. "¿Por qué? Debido a sus características, debido a la forma en la que entendía el juego... tiene todo en su arsenal para convertirse en una figura. Mentalmente, es tan fuerte y cuando se pone un objetivo, lo logra".

Pues bien, ocurre que el Chicago Fire estuvo de acuerdo con Perea y en 2020, el club inició su proceso de comunicación con el Envigado, especialmente con Perea.

"Estaba [en Colombia] buscando a Carlos Terrán [que también fichó por el Chicago Fire] pero en ese mismo partido, pusieron a un jovencito a jugar como suplente", indica Sebastián Pelzer, director deportivo del Chicago Fire.

Estaba en Envigado, evaluando talentos y accidentalmente descubrió a Durán.

"Allí mismo, podías ver su aptitud física. Se involucró en dos situaciones de '1 contra 1' por la banda, y podías ver lo que era capaz de hacer. Su salto, su aceleración", prosigue Pelzer, ex jugador en su Alemania natal "Con el pasar de las semanas, mientras más lo veías, más podías darte cuenta de cómo sería su camino. ¿Pero que iría tan rápido? Nadie se imaginaba que llegaría tan rápidamente".

En 2021, con 17 años, el Chicago Fire anunció su contratación, convirtiéndose así en el fichaje internacional más joven de la historia de la MLS. Sin embargo, el año pasado tras cumplir los 18, Durán oficialmente se incorporó al club, debutando con el Fire en febrero de 2022 contra Inter Miami. Pocos meses después, marcó su primer gol vistiendo la camiseta del club contra FC Cincinnati.

Allí fue cuando los clubes europeos comenzaron a darse cuenta de su talento, entre ellos Aston Villa.

"Hubo muchos clubes interesados, de Inglaterra y Europa, que fueron mencionados por los medios", indica Pelzer, que comenzó a darse cuenta del aumento del interés en el joven jugador. El Villa fue el más agresivo y llegó con una oferta firme. "Al final, si ves su trayecto... si ves los partidos que Jhon jugó con nosotros, no fue mucho tiempo".

"Estuvo un año en Chicago, pero jugó un par de meses y unos pocos partidos, y se destacó en esos partidos... y nos interesamos en él. Johan Lange (director deportivo del Villa) mostró interés y desde ese punto de vista, se hicieron con un jugador fantástico".

El aspecto financiero de la llegada de Durán a la Premier League ayudó a los tres clubes. El Chicago compró los derechos deportivos del jugador al Envigado por $2.5 millones según informaciones periodísticas, cifra que ayuda al club colombiano tremendamente. El Chicago traspasó la ficha de Durán al Villa por $18 millones garantizados, con $4 millones adicionales si se cumplen con ciertos hitos de rendimiento. También se quedó con el derecho de ganar un porcentaje de los montos devengados por cualquier pase futuro de Durán.

Asimismo, la venta de la ficha de Durán fue la tercera más cuantiosa en la historia de la MLS, después de las operaciones de Miguel Almirón (del Atlanta United FC al Newcastle United por $26 millones) y Alphonso Davies (del Vancouver Whitecaps al Bayern Munich, $22 millones), ambas producidas en 2019.

En definitiva, la historia del traspaso de Durán es un buen ejemplo de tres equipos de tres sitios muy distintos que se unieron para crear un camino para que un joven jugador colombiano haga realidad sus grandes sueños. Sólo el tiempo nos dirá que ocurrirá después, pero hasta ahora, ha sido un camino muy positivo.


Jhon Jáder Durán se sienta en su habitación de hotel en Seúl, mientras se prepara para enfrentarse a Son Heung-Min y una selección surcoreana que clasificó a octavos de final en el Mundial de Qatar del año pasado. Conversa conmigo y reflexiona sobre su primer gol con la camiseta del Villa, seguir aprendiendo de la mano de Unai Emery (deshaciéndose en halagos para el entrenador) y dar un golpe contundente de autoridad en Europa y el fútbol internacional.

"Solo tengo que seguir aprendiendo. Del cuerpo técnico, de mis compañeros, y asimilar todo lo bueno que aporta cada uno. Mis metas se cumplirán pronto. Seguiré trabajando fuertemente por ello y lo celebraré de la misma forma en la que siempre lo hago", expresa Durán, con una gran sonrisa en su rostro.

El futuro de Jhon Jáder Durán es brillante, aunque también impredecible y en lo que respecta a lo que vendrá después, la única persona que puede determinarlo es el propio Durán. Pase lo que pase, el factor más importante que hay que tener presente en el éxito y ética de trabajo de este joven futbolista es el producto de un sistema de apoyo enriquecedor (sobre todo en el Envigado) que le permitió brillar a una edad tan joven.

La llegada de Durán al Villa y la Premier League es la combinación de lo que ocurre cuando la educación se encuentra con la dedicación y un scouting inteligente, diverso y de mente abierta, junto con el acto intangible de tener fe en una persona, en vez del sistema. Todo se junta para crear una historia sumamente gratificante.

Cuando se trata del éxito de los jugadores colombianos y de su selección, o los de cualquier otra entidad suramericana, una cosa es cierta: es producto del esfuerzo colectivo de muchos.