No están cerca de ganar nada, y aun así son capaces de superar las pujas de casi cualquier equipo del mundo para fichar a los mejores jugadores jóvenes del mundo
Recapitulemos: El Manchester United registró los cuartos ingresos más elevados de todos los clubes de fútbol del mundo, según la contabilidad más reciente de Deloitte. Pagan los cuartos salarios más altos del mundo, según las estimaciones de FBref. Y terminaron 15º... en su propia liga nacional.
Claro, estas cosas pasan a veces. El Borussia Dortmund de Jürgen Klopp terminó séptimo en la temporada 2014-15. Esa misma temporada, el Chelsea de José Mourinho ganó la Premier League, ¿pero al año siguiente? Mourinho fue despedido durante la temporada y el equipo terminó décimo.
Para el Manchester United, esta no ha sido una temporada aislada en la que el balón rebotaba en la dirección equivocada o en la que quien chutaba el balón en el otro equipo se convertía temporalmente en Lionel Messi. Basándonos en una mezcla del 70% de los goles esperados y el 30% de los goles reales -nuestro mejor estimador de la verdadera fuerza del equipo-, el Manchester United fue... el 15º mejor equipo de la Premier League.
Tampoco fue una mala temporada aislada. Los últimos cuatro puestos del United en la Premier League: sexto, tercero, octavo y decimoquinto. Sus diferenciales de goles en las últimas cuatro temporadas: cero, +15, -1 y -10. Hay un caso excepcional, y no es la temporada pasada.
Entonces, el United es un equipo legítimamente malo que (a) ha ido empeorando y (b) tiene toneladas de dinero.
No están cerca de ganar nada, y además son capaces de superar las pujas de casi cualquier equipo del mundo para fichar a los mejores jugadores jóvenes del mundo. Y, comparados con otros clubes en su estratosfera financiera, pueden ofrecer grandes salarios y mucho tiempo de juego a quienquiera que fichen. Sin el estrés de ganar la Premier League o competir en la Champions League, podrían centrarse en sentar las bases del próximo gran equipo del Manchester United.
Podrían estar haciéndolo, pero no es así en absoluto. Con el nuevo multimillonario Jim Ratcliffe al mando y un nuevo entrenador, Rubén Amorim, al margen, este verano demuestra que nada ha cambiado realmente. El Manchester United sigue siendo un completo desastre.
¿Quiere el Manchester United ganar la Premier League o no?
Hace un par de semanas escribí lo siguiente:
Hace dos años, analicé la composición de las alineaciones titulares en cada una de las cinco finales anteriores de la Champions League. Descubrí que esos jugadores se incorporaron a sus clubes con una edad promedio de 23.8 años. Más de la mitad de los jugadores firmaron con sus equipos antes de cumplir 24 años y más del 80 % lo hicieron antes de cumplir 27. En el ESPN FC 100 de este año, los jugadores fueron fichados por sus clubes actuales con una edad promedio de 22.7 años, mientras que más del 40% lo hicieron antes de cumplir 21.
La cuestión es que los jugadores de talla mundial normalmente se incorporan a sus clubes mucho antes de los años de máximo rendimiento futbolístico, entre los 24 y los 28 años.
Puede pasar, pero es raro que alguien disponible a los 25, 26 o 27 años, por ejemplo, marque la diferencia en un equipo aspirante al título de la Premier League o la Champions League. Las estrellas suelen despuntar a edades más tempranas, por lo que son fichadas pronto por equipos que pagan salarios competitivos y no dejan marchar a sus mejores jugadores.
Probablemente no sea casualidad que los mejores equipos no fichen a muchos jugadores de esta edad. Los jugadores en su mejor momento cuestan más porque ya son nombres consolidados. Pero cuando fichas a un jugador en su mejor momento, significa que lo haces después de que haya jugado al menos una de sus temporadas de mayor edad en un club distinto al tuyo. Y, cuando los jugadores de entre 25 y 27 años no dan el resultado esperado, no despiertan mucho interés en otros equipos porque suelen tener salarios altos y son mayores.
Repasé todo esto porque estaba analizando los movimientos del Arsenal. Tras años fichando solo a jugadores jóvenes, han optado por un jugador con mucha experiencia en este mercado de fichajes. Incluso para un equipo que viene de tres segundos puestos consecutivos en la Premier League y una participación en semifinales de la Champions League, estos movimientos son arriesgados.
Pero, ¿qué pasa con un equipo que ha encajado 11 goles más de los que ha marcado en los últimos dos años? El Manchester United ha fichado a dos jugadores este verano, y ambos tendrán 26 años al comienzo de la próxima temporada. Da igual lo que pienses de Bryan Mbeumo y Matheus Cunha como jugadores. Quizás sean dos de los mejores jugadores de la Premier League. Y quizá ambos se beneficien de jugar con un grupo de compañeros (teóricamente) más talentoso que el de los equipos que abandonan.
Incluso si eso fuera cierto, sus mejores temporadas con el Manchester United probablemente sean las dos próximas. ¿Es ese el plazo en el que el decimoquinto clasificado la temporada pasada debería invertir casi 150 millones de euros?
Por qué Mbeumo y Cunha no marcarán tantos goles para el United
Una forma sencilla de determinar el valor que un jugador aporta a su equipo es analizar los goles y el valor añadido de posesión esperada. El primero, ya sabes: cuántas veces un jugador cruzó la línea de fondo, entre los postes y bajo el larguero. El segundo es el modelo de Stats Perform, que asigna un valor a cada acción que un jugador realiza con el balón, sin incluir un tiro: cuánto aumentan cada entrada, pase, etc., las posibilidades de gol de su equipo.
De esta manera, Cunha y Mbeumo fueron dos de los jugadores más valiosos de la liga la temporada pasada:
No cabe duda de que Cunha y Mbeumo ayudaron a sus respectivos equipos a sumar muchos puntos la temporada pasada, pero eso no significa que vayan a repetirlo la próxima temporada con sus nuevos equipos. Para empezar, Mbeumo lanzó tiros libres y penaltis con el Brentford la temporada pasada, algo que no parece probable en el United, donde el capitán Bruno Fernandes se encarga de ambas funciones.
Y, como escribí la semana pasada, Mbeumo y Cunha fueron los líderes de la liga en superar las expectativas. Si bien la afición decepcionada con jugadores como Darwin Núñez y Nicolas Jackson lo considerará positivo, lo más probable es que se trate de ruido fortuito.
Aunque Cunha anotó 6.4 goles más de lo esperado la temporada pasada, en realidad estuvo 2.7 goles por debajo de lo esperado en sus seis temporadas anteriores en Europa. Lo mismo ocurre con Mbeumo. Superó las expectativas en 7.5 goles la temporada pasada, pero estuvo 3.4 goles por debajo de lo esperado en las cinco campañas anteriores. Puedes convencerte de que ambos jugadores se convertirán repentinamente en rematadores de élite, pero no deberías apostar por ello.
A simple vista, parece que el Manchester United fichó al cuarto y octavo máximos goleadores de la Premier League. Y bueno, es un hecho: lo hicieron. Mbeumo marcó 20 goles y Cunha 15. Pero si ambos hubieran aprovechado las mismas ocasiones con la misma frecuencia que en las cinco temporadas anteriores, Mbeumo habría acabado con unos 12 goles, y Cunha, entre ocho y nueve. Si se eliminan los penaltis, Mbeumo habría marcado entre ocho y nueve. Sin embargo, el United está pagando como si su puntería fuera a continuar.
Estos jugadores hacen más que solo marcar goles, pero cuando se ficha a jugadores que de repente tienen temporadas atípicas frente al arco, es fundamental analizar con seriedad la probabilidad de que esto continúe. Así es como se dirige un club de fútbol si se quiere ganar de verdad. ¿Y adivinan cómo están las apuestas sobre/debajo de la temporada? Cunha lleva 10 goles y Mbeumo ocho.
¿Cuál es el plan a largo plazo del Manchester United?
Se argumenta que no se puede construir un equipo entero con jugadores jóvenes. Se argumenta que el Manchester United jugó tan mal el año pasado que necesita invertir en jugadores con potencial que eliminen la posibilidad de, ¡uf!, el descenso. Además: buen rollo. Un par de veteranos de la Premier League por encima de la media e incluso una pequeña mejora en los resultados serían buenos para la cultura que Luke Shaw calificó recientemente de "tóxica".
Eso sería creíble si cualquier otra cosa que estuviera sucediendo en el United sugiriera algún tipo de plan coherente, pero no es así.
Basándonos en su rendimiento previo sobre el terreno de juego, Alejandro Garnacho es la joven promesa más grande del club. Acumuló 24 goles y asistencias en la Premier League antes de cumplir 21 años, y promedia aproximadamente 0.5 goles y asistencias esperados (sin contar penaltis) por 90 minutos en su carrera, casi igual que James Maddison, Gabriel Martinelli y Phil Foden la temporada pasada. Los jugadores que logran eso a una edad tan temprana suelen tener carreras bastante exitosas.
Si solo nos fijamos en el año pasado, el rendimiento de Amad Diallo, recién cumplidos 23 años, fue el único punto brillante en una temporada oscura. Marcó ocho goles y dio seis asistencias antes de lesionarse el tobillo en febrero.
Ambos jugadores tienen al menos el potencial de contribuir a un equipo de la Champions League, y ahorrarían al club millones de dólares en fichajes si lo hicieran. Pero juegan en las mismas posiciones que Mbeumo y Cunha. Por lo tanto, la opción es no alinear a dos de los jugadores más caros de la plantilla o bloquear minutos de juego para los jóvenes más prometedores. O, en el caso de Garnacho, descartar por completo a uno de los jóvenes más prometedores de la plantilla.
Garnacho, junto con Jadon Sancho, Antony y Tyrell Malacia, se quedaron en casa tras la gira de pretemporada del United por Estados Unidos. Se suponía que esto facilitaría sus salidas del club, pero al indicar al resto del mundo del fútbol que estos jugadores son totalmente indeseados, se les está robando el puesto. ¿Por qué un club estaría dispuesto a negociar precios de traspaso más altos por jugadores que sabe que no quiere? Como era de esperar, nadie lo ha hecho.
Algunos informes de mi colega Rob Dawson también sugieren que el United está confundido sobre cómo funcionan las negociaciones. El United estaba molesto porque el Brentford seguía pidiendo más dinero por Mbeumo, pero luego también... ¿le pagaron al Brentford lo que pedían? ¡No tienes que fichar a un jugador si el precio es demasiado alto! Hay cientos de miles de otros futbolistas profesionales.
Según informes más recientes de Dawson, el United ahora está considerando dos opciones para llenar el puesto de delantero centro entre Cunha y Mbeumo: Benjamin Sesko del RB Leipzig y Ollie Watkins del Aston Villa.
Sesko es un joven de 22 años con un físico excepcional, mientras que Watkins, de 29 años, es un jugador sólido en la Premier League. ¿Cómo son estos dos objetivos? Dejando de lado que no son jugadores para nada similares, fichar a Watkins implicaría optimizar la próxima temporada o las dos próximas, mientras que fichar a Sesko implicaría optimizar el rendimiento de 2027 a 2030.
En marzo, el propio Ratcliffe declaró que el club tenía como objetivo 2028 como su próxima oportunidad realista de ganar un título de la Premier League. Eso sería dos temporadas después de la próxima campaña. Sin embargo, admitió que "probablemente sea una fecha un poco corta. Pero no es imposible". Seamos un poco indulgentes y digamos que realmente se refería a 2029. Para entonces, Mbeumo tendrá 29 años, Cunha 30 y Watkins 33.
Aunque el United dice que quiere ganar en el futuro, todo lo que hace nos dice que no puede esperar. No, quiere ganar ahora.