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El Camp Nou fue generoso con su aplauso para Alexis Sánchez cuando el chileno salió del banco de Manchester United cuando quedaban 10 minutos de juego el martes por la noche. Los 92.000 hinchas locales, y quizá algunos de los visitantes, hicieron algo de ruido. No todos se han dado completamente por vencidos con Sánchez en United, claro, pero saben que su resurgimiento es tan poco probable como el de United la otra noche. No obstante, Sánchez se mostró animado durante esos minutos. Es más fácil ser magnánimo como lo fueron los catalanes con su exjugador cuando tu equipo está 4-0 arriba en el global en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, pero el sentimiento hacia Sánchez fue genuino. Tuvo un buen rendimiento durante sus tres años en Barça, aunque no tan bueno como para que los fans pidieran que no fuera vendido para comprar a Neymar. Barça ganó la Champions League unos meses antes de la llegada de Sánchez, y la volvió a ganar la temporada después de su salida, cuando marcó 21 goles en 54 partidos. Solamente anotó cinco en 42 partidos para United. Es un gran fiasco, una enorme decepción, y le ha dado un gran dolor de cabeza a United. Celebrado y acogido cuando firmó con mucho bombo -y bastante desesperación- en enero de 2018, hoy parece terminado, no sólo como jugador de primer nivel, sino también como uno lo suficientemente bueno como para entrar en el sexto mejor equipo de Inglaterra. Jugó de titular ocho veces en la liga esta temporada; David De Gea abrió 33 partidos. Sánchez debería ser uno de los tres máximos goleadores de United, pero ha marcado un solo gol en la liga. Es fatal. Solamente ha marcado tres asistencias, tres pequeños destellos de lo que podría haber sido. Sánchez ha sido golpeado por lesiones esta temporada, pero eso no es excusa. Podría llegar a recuperar su nivel y volver a ser el jugador que fue, pero en diciembre cumplió 30 años; ya no es un jugador de 22 años capaz de reformular su juego. Además, se encuentra en un club en transición. No le están pidiendo que se sume al mejor equipo del mundo y le pase la pelota a Lionel Messi. (Transición es un término diplomático. "Reparar el desastre que dejó el DT anterior" es el veredicto de aquellos a los que les gusta juzgar). Ole Gunnar Solskjaer ha sido diplomático y positivo con Sánchez, pero no tiene mucha alternativa. Podría ignorarlo, pero a su criterio sigue siendo un futbolista decente que podría ayudarlo, a pesar de que es uno de los pocos que no han repuntado desde la llegada del noruego. El eje del problema no es el nivel lamentable de Sánchez, sino su costosísimo contrato, que podría atarlo a Old Trafford hasta 2022. Es tan grande que cuanto más se queda y decepciona, más caro le cuesta al club, porque su inflado salario se ha convertido en el punto de referencia de las negociaciones de otros jugadores. Sánchez quería el dinero cuando dejó Arsenal, pero no quería que fuese de esta manera. Quería seguir siendo un futbolista exitoso. Se entrena bien y nadie puede dudar de que realmente lo intenta en todos los partidos, pero fuentes sugieren que todavía no tiene una relación cercana con sus compañeros. Tampoco le interesa hablar con los medios para compartir su propia perspectiva. A los fanáticos les gustaría saber qué piensa, pero no escuchan nada. Es tan frío como Ángel Di María en Manchester, lo que significa que su silencio podría ser diplomático. Sánchez aporta poco al ambiente del vestuario. Cuando el aire frío que salía cada vez que se abría la puerta de una heladera iba justo hacia su dirección en los entrenamientos al comienzo de la temporada, él pidió que la puerta se abriera en otra dirección y se hizo eso sin ninguna pregunta de por medio. ¿Cómo hará United para salir de este lío? Nadie en su sano juicio va a querer equiparar su salario. "Deshacerse del sueldo de Sánchez ayudará a que United pueda reequilibrar su estructura de salarios", dijo un agente de renombre a ESPN. "No será fácil para United poder deshacerse de él, pero les está costando mucho poder mantenerlo. Muchos dicen que un club chino lo tomaría, pero las reglas han cambiado en China. Las transferencias por encima de un determinado nivel implican que tienen que invertir el mismo monto en el sistema de desarrollo juvenil, por lo tanto, una transferencia de ese nivel les costaría el doble”. United incluyó a Henrikh Mkhitaryan en el acuerdo con Arsenal, pero no pagó un costo de transferencia por Sánchez. "Podrían tener suerte si algún equipo como PSG no hace su tarea", explica el agente. "Pero de otra manera significaría pagar un porcentaje – y probablemente un porcentaje alto – de su salario si se va en calidad de préstamo a otro club”. Man United tiene experiencia en esta área. El sueldo de Nani estuvo subsidiado en un alto porcentaje cuando se marchó durante la desastrosa purga de talento de Louis van Gaal, pero él no ganaba nada en la estratósfera del sueldo de Sánchez. United tiene dinero para invertir en el verano, pero la nómina ya es demasiado alta para un equipo que no está cumpliendo con las expectativas y ha sido superado por los Wolves tres veces esta temporada. Esta es la zona que pide a gritos un nuevo director que resuelva las cosas, pero United ha dicho "no gracias" a algunos de los mejores directores en el fútbol, dando indicios de que el club sabe lo que va a hacer en cuanto a esa incorporación. Solskjaer sabe que tiene por delante un significativo trabajo de reconstrucción. Puede que tengan esperanzas de que Sánchez termine bien esta temporada y eleve las expectativas. Podría comenzar este domingo contra Everton tal como lo hizo en la última visita a Goodison cuando anotó y asistió un gol en una victoria por 5-2 para Arsenal. Si sigue jugando así podría tener un futuro en Old Trafford. Lo que nos preguntamos a esta altura es si el mismo Sánchez cree que eso puede ser posible.
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