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Es el evento más lucrativo en el mundo deportivo, con ganancias para el equipo ganador que ascienden a los 216,2 millones de dólares, tres veces más que el valor combinado de ganar la Champions League, Premier League y la FA Cup. El bote monetario supera ampliamente lo que representa ganar el Super Bowl ($6.25 millones), las Finales de la NBA ($3.3 millones) o las Series Mundiales ($30.4 millones), pero la otra cara de la EFL Championship es que el equipo perdedor no solo terminan con nada, también ven cómo se les escapa las riquezas de la Premier League. Este lunes, Aston Villa derrotó a Derby County en Wembley por la gloria de ganar el juego más rico en el deporte y asegurar su lugar en la Premier. Villa, que descendió en 2016, fue derrotado por Fulham en la Final de la temporada pasada, mientras que Derby, quien perdió ante Queen's Park Rangers en la Final de 2014, está intentando regresar a la Primera División por primera vez desde 2008. Están dos de los clubes con más afición del fútbol inglés; el promedio de asistentes del Villa esta temporada (36,029 personas) fue el décimo más alto del país, mientras que el promedio de Derby de 26,850 fue superior al de seis equipos de la Premier League. Y Villa ha ganado más títulos y copas de liga que el Manchester City, y levantó una Copa de Europa en 1982. Por otro lado, hay un argumento secundario intrigante: dos excompañeros y leyendas del Chelsea estarán en los banquillos el lunes. Frank Lampard es el técnico de Derby, mientras que John Terry es el asistente de Dean Smith en Villa. Lampard y Terry ganaron cuatro Premier Leagues en Stamford Bridge, junto con cuatro FA Cups, dos League Cups, la Champions League y la Europa League.  Pero solo uno de ellos (Aston Villa) aseguró su lugar de regreso a la Premier League este lunes. Los perdedores (Derby County) no recibirán más que angustia y otra temporada en la segunda división con partidos ante Barnsley y Brentford, en lugar de Manchester United y Liverpool. Entonces, ¿cómo es posible que un enfrentamiento entre dos clubes de la Segunda División de Inglaterra valga más que cualquier otro partido en el planeta? Debido a las enormes sumas acumuladas por los clubes que compiten en la Premier League, gracias a los acuerdos por los derechos de transmisión en todo el mundo que suman más de 6 mil millones de dólares durante un período de tres años, todos los equipos de la Premier League ganan 101 millones de dólares por temporada. Cuantas más veces un club está en la televisión, más dinero recibe, mientras que terminar en los primeros lugares de la tabla implica más dinero en premios. Durante la temporada 2018-19, Huddersfield Town recibió 118,7 millones de dólares de la Premier League, a pesar de terminar en la última posición. Y durante las próximas dos temporadas, recibirán un total de 95,5 millones de dólares gracias a los "pagos paracaídas", que permiten a los clubes descendidos soportar el golpe financiero que significa abandonar la Premier League. Por lo tanto, incluso si descienden la próxima temporada , Villa tiene garantizados al menos 216,2 millones de dólares tras la victoria en Wembley. Para poner esta cifra en contexto, ganar la Premier League representó para el City ganar 48,3 millones de dólares esta temporada, mientras que la FA Cup solo entrega 4,5 millones dólares, y la recompensa financiera por ganar la Champions League en Madrid la próxima semana entregará 21,2 millones de dólares. Ganar la final puede ser un cambio radical para un club y sus finanzas, de la misma manera que perder puede obligarlos a reducir costos y vender jugadores. En 2009, Owen Coyle guió al Burnley a la Premier League con una victoria en Wembley contra Sheffield United. Sin embargo, en solo dos años, United descendió a la League One, donde pasaron seis temporadas, mientras que Burnley utilizó los ingresos de la Premier League para estabilizar y construir un club que ahora se ha convertido en un equipo de primera categoría. 
"Estábamos bajo un embargo de transferencia en Burnley cuando ganamos la final de playoff", dijo Coyle a ESPN FC. "Le debíamos dinero a Scunthorpe United por un jugador -en ese momento no era de conocimiento de nadie fuera del club- pero realmente teníamos que ganar en Wembley debido a la situación financiera del club". "Hicimos eso y conseguimos que Burnley volviera a la Premier League y, aunque descendimos al final de la temporada, el club usó el dinero sabiamente y sentaron las bases que han permitido a Sean Dyche convertirlos en el club estable y consistente que son hoy". "Pero el Sheffield United se fue por el otro lado después de perder. Terminaron descendiendo en espiral". No hay sombras grises cuando se trata de la Final, y pocos lo saben mejor que Kevin Phillips, el exdelantero de Inglaterra, que jugó en cuatro equipos. Phillips perdió con Sunderland (1998), West Bromwich Albion (2007) y Blackpool (2012) antes de finalmente ganar con el Crystal Palace en 2013 contra Watford. 
"La gente dice que ganar la final en Wembley es la mejor manera de ascender", dijo Phillips a ESPN FC. "Pero créanme, es el peor lugar para perder y quedarse sin posibilidades de jugar la Premier League". "Has luchado toda la temporada por la promoción y tener con la derrota es difícil pero hay que volver a pensar en hacerlo todo de nuevo al año siguiente". "Es horrible perder, pero el alivio que viene con ganar es abrumador. El alivio es la emoción más grande, pero tal vez fue más pronunciado para mí porque había perdido tres veces antes en la final". Coyle, quien también disfrutó del éxito de la final como jugador al anotar en la victoria de Bolton en 1995 contra Reading, cree que tiene que haber una concentración especial para jugar la Final. "Estábamos 2-0 abajo en el medio tiempo en la final contra el Reading", recuerda Coyle. "Nuestro entrenador, Bruce Rioch, jugó con cuatro delanteros en la segunda mitad y lo dimos vuelta porque fuimos por la victoria". "Pero cuando es 'ganar o perder', tienes que arriesgarte más y ser audaz. Usé esa experiencia con Bolton cuando dirigí a Burnley en la final, diciéndole a mis jugadores que es una de esas ocasiones en las que realmente no puedes irte de la cancha con remordimientos". "Solo tienes que dar todo lo que tienes porque las recompensas, de jugar en la mejor liga del mundo, son geniales, especialmente cuando te das cuenta de todo lo que puedes perder". Pero la magnitud de la cantidad de dinero que hay en juego inevitablemente se mete en la mente de los jugadores y Phillips admite que es un factor con el que los ganadores deben lidiar. "Mentiría si dijera que el impacto financiero no llegó a las cabezas de los jugadores", dijo Phillips. "Es de naturaleza humana pensar lo que significa para el club y para todos los que forman parte de la institución". "Pero no puedes pensar mucho en eso. La presión es lo suficientemente grande como para darle atención a esos temas".
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