Terminó el año futbolístico en las cinco grandes Ligas de Europa y el Manchester United fue el equipo más afectado durante la temporada que recién culminó con la final de la Champions League entre el Liverpool y el Tottenham.
Los Red Devils vivieron un año de tormento, ya que se quedaron fuera de los puestos de Champions League y, por lo tanto, no pudieron competir por ganar la Premier League.
En primera instancia, la Premier la conquistó el Manchester City, el equipo con el que guardan la máxima rivalidad en la ciudad. El conjunto de Pep Guardiola fue, claramente, superior a su vecino y se llevó el título de liga, mismo que se definió en la última jornada.
En segundo término, la mala campaña que llevaron en la Premier los llevó hasta el sexto lugar con 66 unidades y quedaron a dos lugares de competir por un puesto de Champions League. Su última oportunidad era la FA Cup; sin embargo, fueron eliminados de la competencia por el Wolverhampton.
Por si fuera poco, su mayor rival a nivel nacional, el Liverpool, se llevó la Orejona de este año. A la distancia tuvieron que aguantar que los Reds se coronaran en el Estadio Wanda Metropolitano ante el Tottenham. Su oportunidad de avanzar en el torneo de clubes más importante del mundo se diluyó cuando fueron eliminados por el Barcelona.
Además, los Red Devils tuvieron escándalos al interior del club. Las diferencias entre José Mourinho y Paul Pogba llegaron a un grado de tensión inimaginable en el conjunto. Además, los malos resultados se fueron acumulando y la directiva decidió dejar ir a de ‘Special One’.