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Alexis Sánchez deja Old Trafford como uno de los peores fichajes de United

Esto ya se veía venir en marzo, mucho antes de que se confirmara el préstamo de Alexis Sánchez a Inter, el jueves por la tarde.

Luego de contratar a Ole Gunnar Solskjaer como DT permanente, los dirigentes del club insistieron en privado que no le sacudirían el terreno con la venta de Paul Pogba a Real Madrid. Cuando les preguntaban si el mediocampista francés dejaría el club, la respuesta siempre era un firme "no".

Pero con Sánchez, el tono era muy diferente. Dejaron en claro, incluso entonces, que la decisión sobre el futuro de Sánchez estaría en manos de Solskjaer. Los dirigentes que habían trabajado tanto para asegurarse al internacional chileno delante de las narices de Manchester City 14 meses antes, cuando lo adquirieron de Arsenal a cambio de Henrikh Mkhitaryan, ya se habían dado por vencidos.

Las estadísticas pintan un panorama desolador. Sánchez marcó cinco goles en 45 partidos para United, y solamente tres en la Premier League en 18 meses con el club. Convirtió por última vez en la FA Cup, contra su ex club, Arsenal, en enero. Jugó sus últimos 90 minutos con el club el primer día de la campaña pasada. Muy pobre para un jugador que cobra £391.000 por semana, cifra que asciende a £500.000 semanales con sus bonos asociados.

Las razones por las cuales un buen futbolista tuvo un desempeño tan malo en Old Trafford son "un misterio", como dijo José Mourinho en privado. En Barcelona, Sánchez promedió un gol cada tres partidos. En Arsenal, uno cada dos. En United, uno cada nueve.

Algunos miembros del cuerpo técnico hablan de una crisis de confianza que empeoró tras una serie de molestas lesiones, mientras que otros creen que el pase no fue bien pensado y que por eso estaba condenado a fracasar.

En el verano de 2017, Mourinho quería que Ivan Perisic satisficiera sus necesidades por los costados, y se frustró cuando, luego de que Inter de Milán fijara un precio de £48 millones, la familia Glazer decidió aprobar solamente ofertas iniciales de £22m, £23m y £24m.

Esto marcó un fuerte contraste con la forma en que United buscó a Sánchez durante la ventana de pases de enero tras darse cuenta de que podría ganarle de mano a City. Lo convirtieron en el jugador mejor pagado de la Premier League, decisión que Mourinho acabó por sentir que fundamentalmente se debía a su capacidad de vender camisetas. Perisic no tenía el mismo perfil de estrella, y Mourinho sintió que habían alterado el equilibrio del equipo en la cancha por lo que el sector comercial de United consideraba una figura más atractiva fuera del campo de juego.

"Alexis Sánchez ha marcado un nuevo récord entre los fichajes de enero en términos de venta de camisetas", dijo el vicepresidente ejecutivo Ed Woodward en una conferencia telefónica con los inversores. "Este intercambio arrojó algunas estadísticas interesantes en las redes sociales. Fue la publicación más importante de United en Instagram con 2 millones de likes y comentarios, la publicación de Facebook más compartida en la historia de United, y la más retuiteada del club".

La llegada de Sánchez también alteró la armonía del vestuario. Anthony Martial había marcado en tres apariciones consecutivas en la Premier League antes del acuerdo con Arsenal, pero luego quedó inmediatamente marginado. Durante los últimos cuatro meses de la temporada 2017-18, Martial solamente jugó cuatro partidos de liga de titular y por ende quedó afuera de la selección de Francia que ganó el Mundial.

También hubo problemas fuera de la cancha, luego de que el salario de Sánchez causara estragos en la estructura salarial. Durante sus negociaciones contractuales, David De Gea cuestionó por qué le ofrecían tanto menos a pesar de haber sido nombrado mejor jugador del año del club en cuatro de cinco temporadas entre 2014 y 2018.

Hacia el final de su contrato, las pretensiones de Ander Herrera cambiaron cuando se percató de que Sánchez ganaba más de £300.000 más por semana. El mediocampista español finalmente decidió sumarse a Paris Saint-Germain cuando terminó su contrato con United.

Un jugador veterano, quien comenzaría a negociar su renovación el año que viene, reconoció en privado que su representante no sabe desde dónde partir con las negociaciones dado que las reglas de las cifras aceptables han cambiado.

Sánchez nunca fue el alma y vida del vestuario, en ninguno de sus equipos. Pero hacia el final de la temporada pasada, se había distanciado tanto del resto del plantel que algunos de sus compañeros le comentaron al cuerpo técnico que estaban preocupados.

Sánchez se ofendió cuando le pidieron que diera una entrevista junto con Herrera, ya que sintió que el club no confiaba en que lo hiciera solo. Su amigo más cercano en United era Romelu Lukaku, y el humor de Sánchez empeoró aún más cuando el belga fue vendido a Inter.

Hace una semana, Solskjaer sugirió en una conferencia de prensa que Sánchez podría tener un rol clave esta temporada, pero ya existía una gran preocupación de que la situación había llegado a un punto de no retorno.

Dice mucho sobre cómo la relación de Sánchez con el club se ha deteriorado el hecho de que United aceptó pagar £6m de su salario durante los próximos 10 meses para que juegue en otro lado, y sin poder incorporar a un reemplazante hasta enero.

United no tiene profundidad adelante --ninguno de sus jugadores ha marcado más de 12 goles en la Premier League en una temporada-- y un equipo que ya tenía pocos goles ahora está aún más diezmado. Y, sin embargo, la sensación en el club es que están mejor sin Sánchez.

Aún le quedarán dos años más de contrato con United cuando termine su préstamo en Inter, pero no parece tener futuro en Old Trafford. Un pase que pintaba como un éxito se ha convertido en uno de los peores en la historia de United, y el club aún está lejos de terminar de pagar el precio.