El Manchester United se mantiene optimista acerca de que Paul Pogba seguirá siendo su jugador, más allá de la próxima ventana de transferencias y la duda sobre si alguno de los clubes de élite de Europa intente fichar al mediocampista, según comentaron fuentes a ESPN.
El agente de Pogba, Mino Raiola, dijo que “quiere llevar a un gran jugador al Real Madrid”, lo que generó más especulaciones de que los gigantes españoles están apostando por el francés.
La Juventus también está interesada en volver a firmar a Pogba, pero existen dudas significativas sobre si alguno de los clubes podría financiar un acuerdo, incluso si el jugador de 27 años insiste en que quiere abandonar Old Trafford.
Pogba tiene un contrato hasta junio de 2021, pero United también puede activar una cláusula para extenderlo por otros 12 meses hasta 2022.
El Real Madrid se desanimó por el precio inicial de 180 millones de libras el verano pasado y, aunque el United acepta en privado que el valor de Pogba disminuirá con el tiempo que se acaba su contrato, todavía valoran su firma récord en más de 100 millones.
Además de la tarifa de transferencia, el Real Madrid y la Juventus tendrían que reunir un paquete salarial considerable para sellar un acuerdo.
El problema se complica aún más por las preocupaciones relacionadas con las finanzas en el futbol relacionadas con la crisis del coronavirus y las implicaciones para la transmisión de acuerdos, mientras que todas las competiciones de las grandes ligas y clubes europeos se suspenden indefinidamente.
Pogba está entrenando en casa, mientras que la base de entrenamiento de United en Carrington permanece fuera del alcance de la mayoría de los jugadores y el personal.
La plantilla debía regresar el 10 de abril, pero ahora es poco probable después de que el gobierno británico impuso un bloqueo nacional el lunes por la noche que durará las próximas tres semanas.
Pogba se ha limitado a solo ocho apariciones en todas las competiciones esta temporada después de sufrir lesiones en el tobillo y el metatarso. No ha jugado un juego competitivo desde la victoria del United por 4-1 sobre Newcastle en el Boxing Day, pero debía regresar al entrenamiento del primer equipo justo antes de que se suspendiera la Premier League, el 13 de marzo.