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Ancelotti es un apellido que lleva el peso de tres títulos de UEFA Champions League y logros nacionales en cinco países diferentes. Aun así, Ancelotti llegó al Everton demostrando su valía, y no solo estamos hablando de Carlo. Davide Ancelotti es el hijo y asistente técnico del entrenador multi-campeón. Para aquellos que piensan que caminaría a la sombra de su padre, sus primeros meses en Inglaterra demostraron lo contrario. En Everton, Davide se ganó a los jugadores y al personal del club, según The Athletic. El discurso tranquilo, como Carlo, y la dedicación diaria causaron grandes impresiones, y una persona del club lo describió como "inteligente, trabajador e impresionante". Ancelotti, de 30 años, luchó por ser tan bien considerado. Davide nunca fue un jugador destacado, pero eso no parece marcar una gran diferencia. En la universidad, escribió una tesis sobre ciencias del motor, y aprobó los cursos que tomó como entrenador: obtuvo 137 puntos de 140 posibles con licencia de la UEFA B, y fue el primero en la clase en la UEFA A, con 13 de 15 puntos. Además, la experiencia trabajando junto a su padre en el Real Madrid, el Bayern Munich y el Nápoles. Diariamente, Davide es una parte integral de la planeación del entrenamiento, que dura aproximadamente una hora y 15 minutos. Al igual que su padre, muestra interés en involucrarse personalmente con empleados y jugadores y, en el Everton ha tenido una serie de reuniones individuales y grupales para transmitir mensajes importantes, hablar sobre futbol y, por qué no, sobre la vida. Al igual que su padre, cree que el vínculo creado entre un grupo ayuda a fomentar la voluntad de ganar. De hecho, la facilidad de comunicación es una herramienta importante para Davide, que habla inglés, italiano, español, francés y alemán. Las personas que conviven con Davied y Carlo ven otras similitudes entre los Ancelottis: Davide está entusiasmado con el esquema 4-4-2 que Carlo consolidó en el Everton. El acercamiento a los jugadores también es similar. El tratamiento diario entre ellos es extremadamente profesional: no espere a que el asistente llame al entrenador "padre" durante las horas de trabajo. Tener vínculos tan estrechos con Carlo Ancelotti es ciertamente algo que, al principio, crea sospechas. Pero Davide ha estado mostrando sus propios méritos, muchos ya creen que será un gran entrenador en el futuro. Mientras tanto, Everton se beneficia de la genética del futbol familiar.
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