"No puedo soportarlo más. Rechacé la oferta".
Fue así, sin filtro, que Jürgen Klopp informó a Hans-Joachim Watzke, el hombre fuerte del Borussia Dortmund, que había rechazado una propuesta oficial del Manchester United. Era el 11 de abril de 2014, y el entrenador alemán estaba en la parte superior de la lista para reemplazar a David Moyes en Old Trafford.
Más de seis años después, el mismo Klopp que se negó a dirigir al máximo campeón de Inglaterra, se echó a llorar durante una entrevista en Sky Sports cuando terminó la sequía de 30 años de Liverpool sin ganar el trofeo nacional. Un entrenador que eligió el momento para ir a la Premier League. Y más: eligió el club.
A continuación, ESPN detalla la historia detrás del éxito de "Normal One" con los Reds. Las historias son parte del libro "Klopp".
FILA DE PRETENDIENTES
El interés del United por Jürgen Klopp fue real, hasta el punto de que Ed Woordward, ejecutivo del club inglés, voló a Alemania para reunirse con el entonces entrenador del Dortmund. La reunión duró unas pocas horas, pero el discurso del ejecutivo no cautivó al bávaro.
Los Red Devils no estaban solos en la pelea. Después de negarse a mudarse a Old Trafford, Klopp recibió una atractiva oferta del Manchester City (mucho antes de la llegada de Pep Guardiola) y también fue buscado por Tottenham, clubes que luego serían sus grandes rivales en los mayores logros de Liverpool.
El entrenador, consciente del poder que tenía en la mano, prefirió estar al margen al hablar sobre un posible cambio al futbol inglés: "Si alguien me llama, discutiremos la posibilidad".
Y alguien llamó...
EL INTERÉS DE LIVERPOOL
Al comienzo de la temporada 2015-16, con Klopp libre de su compromiso con el Dortmund, Liverpool puso las cartas sobre la mesa. Los líderes de los Reds buscaron a Marc Kosicke, el agente del entrenador, para saber si había interés en una conversación.
Fue el segundo acercamiento de Liverpool con Klopp. El primero, en 2012, por el lugar que dejo vacante la leyenda Kenny Dalglish, fue un fracaso. Esta vez, sin embargo, no parecía haber ningún problema para concretar la contratación.
"Fue una decisión fácil y relativamente simple. Estábamos considerando a alguien que tuviera experiencia y éxito en los niveles más altos. Jürgen lo había logrado a nivel local. Creo que sus credenciales eran las mejores, si no la mejor, era evidente para todos", explicó Mike GordOn, presidente de FSG, grupo propietario de Liverpool.
Antes de continuar la conversación, Liverpool hizo una búsqueda exhaustiva de los antecedentes de Jürgen. Fue a Mainz, donde se convirtió en entrenador, y llamó a la puerta de Dortmund también. Las referencias fueron las mejores, lo que permitió que la conversación progresara. Faltaba el encuentro directo.
LA REUNIÓN SECRETA
La primera reunión entre Klopp y la gente de Liverpool tuvo lugar el 1 de octubre en Nueva York. Ya con el inglés en la punta de la lista, el entrenador se reunió en secreto con John Henry, dueño de FSG, y Tom Werner, presidente del club.
La idea era que nadie supiera sobre la reunión, pero el encuentro casi se hace público. En la sala de embarque, Klopp, tratando de burlar la curiosidad de una azafata de Lufthansa, dijo que iba a ver un partido de la NBA (que ni siquiera había comenzado). En Manhattan, el técnico fue reconocido por un recepcionista de hotel, nacido en Mainz.
Pero nada de eso se interpuso en el camino. Klopp, su agente y los gerentes tuvieron dos largas conversaciones, en las que el entrenador brilló. Habló sobre su visión del futbol, compartió lo que pensaba de Anfield y proyectó cómo sería la fusión entre el estilo de su equipo y la energía de los fanáticos.
"Estaba claro que él era la persona correcta. Así que decidimos discutir los detalles del contrato, y fue cuando Jürgen se fue", recordó Gordon.
Mientras su agente resolvió los conceptos básicos del contrato, Jürgen caminó solo en Central Park. Poco sabía que, menos de una semana después, lo presentarían en Anfield Road, para que empezara una apasionada historia de amor y devoción a un club histórico.
Se necesitaron mil 721 días de trabajo para ganar la Premier League, una temporada después de levantar la Champions League y siete meses después del título del Mundial de Clubes. Jürgen Klopp fue el hombre adecuado en el momento adecuado. Y, lo más importante, en el club adecuado.