BUENOS AIRES - Manchester City se impuso con mucha efectividad a Wolverhampton, en su debut dentro de la Premier League. Como visitante, los Ciudadanos ganron 3-1, con tantos de Kevin De Bruyne -de penal-, Phil Foden, dando cátedra de talento, aunque todavía sin el nivel ideal que suele mostrar el equipo dirigido por Pep Guardiola.
El belga mostró tuda su habilidad desde el inicio, moviendo los hilos de todo el City. Tal fue su entrada al partido que tuvo su primera chance con un tiro libre, que por poco hace festejar al elenco visitante.
Pero toda esa magia del belga se tradujo en la jugada del penal. Pisó el área y no dejó más opciones que bajarlo, para que el City tenga la primera chance clara del encuentro
Aprovechando la chance que él mismo había generado, De Bruyne metió el primer tanto de Manchester City en la temporada, un premio merecido por el esfuerzo que el volante creativo pone en cada duelo. Con el colorado encendido, el elenco celeste se iluisiona en su inicio de la campaña.
Si algo le faltó al City en la noche fue el saber liquidar o cerrar el partido: Wolverhampton se cansó de buscar alternativas para descontar, pero chocó con su imposibilidad de definir. Sin embargo, en el último tramo logró el tanto que le dio emoción, esperanza y tensión al final del encuentro.
Sobre el final, Gabriel Jesús logró lo que parecía imposible. Tras chocar una y mil veces con la resistencia y las grandes tapadas de Rui Patricio, el brasileño logró derrotar al arquero portugués para poner cifras definitivas en el encuentro.