Atrás quedó la sanción de la Football Association, la multa, la acusación de racismo... Edinson Cavani volvió este martes a las canchas tres perderse los últimos tres partidos del Manchester United y lo hizo en el importante triunfo de los Red Devils sobre Burnley en la Premier League.
En los primeros veinte minutos, el siempre difícil de quebrar Burnley se defendió muy bien, pero a su solidez habitual le sumó que se defendió con la pelota y llevando el balón a campo rival. Esto dificultó mucho la entrada en juego de Cavani, ya que su equipo no la pasaba bien en la cancha.
El uruguayo demostró su habitual entrega para el equipo, bajando a buscar la pelota para crear espacios a sus compañeros de ataque.
Sobre los 26’, Cavani agarró un pelotazo profundo y enfiló hacia el arco del Burnley, pero el defensa Robbie Brady lo bajó antes de que pudiera entrar al área. La falta fue durísima y cortó un ataque directo, al punto que el VAR la revisó para ver si no ameritaba expulsión para el zaguero, pero el hombre del equipo local zafó de la roja.
A Cavani le llegó muy poco el balón en los primeros 45’, a pesar de su constante búsqueda. En el final de la primera mitad, bajó una pelota en el área, retrocedió y cedió para Anthony Martial, quien sacó un remate bárbaro que ameritó una brutal atajada de Nick Pope.
En el segundo tiempo, Manchester United salió con una actitud mucho más ofensiva y decidido a atacar el bloque bajo que proponía Sean Dyche con su Burnley. El equipo local se volcó atrás y permitió el avance de los Red Devils, que salieron con todo a romper el cero en el arco.
Edinson Cavani tuvo una chance clara desde dentro del área a los 66’. El delantero de la selección uruguaya tomó un rebote cerca del arco luego de un tiro de esquina, se sacó de encima a un rival y definió de zurda a colocar, pero el remate se fue desviado.
El Manchester United llegó al gol a los 71’ a través de Paul Pogba, que definió desde el borde del área con una genial volea.
Tras ponerse en ventaja, el equipo de Ole Gunnar Solskjaer la pasó mal con los empujes ofensivos del Burnley, que tuvo chances para empatarlo. Sin embargo, Manchester United aguantó como pudo y hasta pudo liquidarlo en la hora. Cavani le metió una pelota bárbara a Martial, pero el francés volvió a estar desatinado frente al arco y la agonía del Manchester United se estiró unos minutos más.
Los Red Devils terminaron ganando 1 a 0 y se subieron a la cima de la Premier League en soledad. En la próxima fecha, se viene el clásico contra Liverpool, actual campeón y segundo en la tabla, en lo que se espera que sea un partidazo de enorme importancia para definir al siguiente dueño del título.