Edinson Cavani jugó este domingo la última media hora del clásico del fútbol inglés entre Livepool y Manchester United por la Premier League que terminó 0 a 0.
El uruguayo fue suplente en el encuentro correspondiente a la fecha 19 e ingresó en el segundo tiempo por el francés Anthony Martial.
El técnico Ole Gunnar Solskjaer decidió sacar al uruguayo del once inicial (había sido titular el pasado martes en el triunfo ante Burnley), para plantear un equipo más defensivo en su visita a Anfield. En relación al último encuentro, el entrenador del United realizó tres variantes: el defensa Eric Bailly salió por lesión e ingresó Victor Lindelöfel, McTominay entró por Nemanja Matić (que terminó algo sentido el partido anterior) y la novedad más importante fue la titularidad del volante brasileño Fred por Cavani, pasando Paul Pogba a jugar más por afuera y centralizando al francés Martial en el ataque.
Cavani observaba cómo su equipo tuvo la chance más clara del primer tiempo con un tiro libre del portugués Bruno Fernandes, pese a que Liverpool dominó en la mayoría de los primeros 45'.
Ya en el segundo tiempo, el uruguayo recibió la orden de que calentara más intensamente y antes de ingresar recibía las indicaciones de su compañero Matić, quien hacía de traductor entre el delantero salteño y su entrenador noruego.
Mientras esto ocurría, el zaguero Maguire evitaba que el Liverpool se adelantara en el marcador, cerrando en el último instante el ataque que Firmino pretendía finalizar ante De Gea.
A los 61’ se producía la primera variante del partido y Cavani ingresaba por Martial. Apenas cuatro minutos más tarde, el uruguayo recuperó la pelota en ataque y recibió una dura infracción de Fabinho, quien fue amonestado.
El uruguayo no lograba conectarse con sus compañeros, quienes parece que aún no entienden totalmente los movimientos de desmarque de Cavani. Por ejemplo al minuto 75, y si bien sus movimientos generaron ajustes defensivos en el rival, el delantero se mostró por el segundo palo pero su equipo buscó el primero y encontró a Bruno Fernandes que no pudo definir de la mejor manera ante Alisson.
Incluso al minuto 82, el Manchester pudo marcar el gol del triunfo en un contragolpe ideal pero Marcus Rashford decidió hacer la personal ante la diagonal de Cavani y el atacante inglés se encontró con un cierre perfecto de Fabinho.
El uruguayo se mostró notoriamente molesto e incluso se quedó mirando al banco de suplentes buscando una explicación.
En los minutos finales ni Cavani encontró consuelo en su molestia ni Liverpool ni Manchester United encontraron el gol que permitiera romper el 0 a 0.
Por el momento, el equipo de Solskjaer sigue liderando la Premier mostrándose sólido en defensa y sabiendo que aún tiene por mejorar en el ataque, principalmente tratando de conectar la gran potencialidad individual que tienen los delanteros del plantel.
El próximo miércoles tendrá una nueva oportunidad: ante Fulham como visitante en partido pendiente de la fecha 18.