La gran victoria 5-4 del Everton de Yerry Mina y James Rodríguez sobre Tottenham en los octavos de final de la FA Cup volvió a dejar en claro que el carácter, la personalidad y la capacidad de reponerse de situaciones difíciles es una de las grandes virtudes de los Toffees en esta temporada.
En los años anteriores, el equipo de la ciudad de Liverpool tenía buenos jugadores y técnicos de renombre, pero no podía competir contra los grandes y fallaba en momentos clave. Esta vez, eso parece haber cambiado de la mano de Carlo Ancelotti y con James y Yerry como piezas clave.
Everton sigue vivo en la FA Cup, ya entre los ocho mejores, y se mantiene en la lucha por la clasificación a las copas europeas en la Premier League. Las razones de esto son varias, pero la principal es el temperamento colectivo y la versatilidad para adaptarse a diversas circunstancias de juego.
En pocos días le empató en el último minuto a Manchester United y le ganó en la prórroga a Tottenham. Más allá del logro de conseguir resultados sobre el final de los partidos, los rivales ante los que lo hizo elevan la importancia del hecho.
Esta temporada, Everton venció dos veces a los Spurs y también derrotó a Arsenal y Chelsea. Además, empató contra Liverpool y Man United. Su campaña contra los equipos del big six es una buena manera de explicar este buen presente.
El equipo de Ancelotti demostró que puede salir a atacar cuando lo necesite y también puede refugiarse. Que puede proponer y ceder la iniciativa, de acuerdo al adversario y a las circunstancias. Por eso es tan complicado enfrentarlo para cualquiera.
También ha sabido reponerse de las bajas, que ha sufrido a lo largo de todo el curso. En diferentes momentos, perdió a piezas clave como Lucas Digne, Seamus Coleman, Allan, Richarlison y James, pero siempre ha competido.
La temporada es larga y recién se disputó poco más de la mitad, sin embargo está claro que Everton dará pelea hasta el final por sus objetivos.