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Community Shield: Manchester City vs. Liverpool es el partido más importante del fútbol inglés, y ninguno quiere perder

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¿Qué esperar de Haaland con el Manchester City? (2:30)

Los analistas de ESPN FC hablan de la incorporación del noruego con el cuadro dirigido por Pep Guardiola. (2:30)

Erling Haaland, Kevin De Bruyne, Mohamed Salah y Virgil van Dijk; dos arqueros de talla mundial en Ederson y Alisson; y posiblemente los dos entrenadores más importantes en Pep Guardiola y Jurgen Klopp. Con tanto talento de primera línea y pedigrí ganador entre Manchester City y Liverpool, el duelo del sábado por la Community Shield (transmitido en directo por ESPN+ en Estados Unidos a las 12 p.m. ET) es más que la antesala de la nueva temporada, es una muestra de excelencia que se ha convertido en el partido que define el fútbol inglés.

Seguro, Manchester United-Liverpool sigue siendo el partido que genera más interés mundial que cualquier otro de la Premier League, pero en este momento está lejos de ser un duelo parejo. La temporada pasada, Liverpool superó a United por un total de 9-0 en dos partidos, lo que hizo que dicha rivalidad se volviera en cierto modo irrelevante a la hora de decidir los resultados de carreras por títulos o copas.

Lo mismo ocurre con United vs. Arsenal. Los dos clubes dominaron la Premier League durante casi una década a finales de los 90 y principios de los 2000, cuando uno u otro ganaron el título durante nueve temporadas consecutivas entre 1995 y 1996, y 2003 y 2004, pero desde entonces una generación de aficionados ha crecido sin verlos luchar por el título. La rivalidad, si es que sigue existiendo, se ha reducido a definir la clasificación a la Europa League en lugar de los grandes honores.

Liverpool vs. Manchester City ahora es el acto principal de la Premier League, y el encuentro de este fin de semana por la Community Shield parece más un anticipo del evento principal de los próximos nueve meses que una entrada en calor libre de estrés para la campaña que se avecina.

Otros dieciocho clubes disputarán la temporada 2022-23 de la Premier League, pero es prácticamente imposible argumentar a favor de que alguien que no sea City o Liverpool se proclamará campeón el próximo mes de mayo. La Community Shield nos dará una idea de hasta qué punto están por delante de los demás.

Tottenham ha invertido bien este verano, dándole al entrenador Antonio Conte los refuerzos que exigía para poder transformar el equipo en aspirante al título, pero, aunque las seis nuevas incorporaciones -Richarlison, Ivan Perisic, Yves Bissouma, Djed Spence, Fraser Forster y Clement Lenglet- habrían convertido a los Spurs en los mejores del resto, todavía están algo lejos de los dos primeros. Chelsea, por su parte, con nuevos propietarios tras la marcha de Roman Abramovich, parece estar al borde de la crisis, con el entrenador Thomas Tuchel quejándose de la falta de nuevos fichajes y del rendimiento de sus actuales jugadores durante la pretemporada.

United es una incógnita bajo el nuevo entrenador Erik ten Hag tras la peor temporada del club en la Premier League. Incorporaron a Lisandro Martínez, Christian Eriksen y Tyrell Malacia, pero aún no han logrado convencer a Frenkie de Jong, su principal objetivo para el mediocampo, de dejar Barcelona, mientras que Cristiano Ronaldo sigue siendo una distracción debido a su deseo de abandonar Old Trafford.

Y aunque Arsenal se ha reforzado bajo la dirección de Mikel Arteta, incluyendo los fichajes de Gabriel Jesus y Oleksandr Zinchenko de City, los Gunners siguen lejos de ganar el título por primera vez desde los "Invencibles" de Arsene Wenger en 2003-04.

City y Liverpool ya estaban muy por delante -Liverpool (segundo) terminó con 18 puntos de ventaja sobre Chelsea (tercero) la temporada pasada- y ambos se han reforzado durante el verano, por lo que su hegemonía sólo se ampliaría durante los próximos meses. La Community Shield no hará más que ofrecer una preocupante visión para el resto del amplio margen que los separa.

Ambos han remodelado sus plantillas este verano, perdiendo a jugadores que contribuyeron a los éxitos de las últimas temporadas -Jesus, Zinchenko y Raheem Sterling dejaron City; Sadio Mané, Divock Origi y Takumi Minamino dejaron Anfield-, pero tal es la estabilidad y la constancia en cada club que los reemplazantes fueron fichados con la mirada puesta en el largo plazo.

Haaland y Kalvin Phillips desembarcaron en el Etihad -Haaland como el esperado reemplazante de Sergio Agüero; Phillips para cubrir el hueco dejado por Fernandinho- por menos de 100 millones de libras en total. Ambos han demostrado su valía en el más alto nivel, y Haaland, de 22 años, ya ha justificado su fama de talento generacional con Borussia Dortmund y FC Salzburgo.

Con la amenaza de gol de Haaland, es posible que City tenga que alterar su forma de jugar y ser más directo para asegurarse de que recibe los servicios que necesita, pero con un centro de atención tan peligroso en su equipo, cualquier cambio sólo le hará mejorar. En los partidos parejos -los dos partidos de liga contra Liverpool terminaron en empates 2-2 la temporada pasada- Haaland podría marcar la diferencia decisiva, sobre todo en la Champions League.

El gran desafío de Liverpool es asegurar una transición fluida de Mané a Darwin Núñez, el fichaje de verano de 90 millones de libras de Benfica. Mané marcó 120 goles en 269 partidos con el club, registrando también 38 asistencias, por lo que su pase a Bayern Munich por 27 millones de libras será una pérdida para el equipo de Klopp, pero Luis Díaz ya ha demostrado ser una incorporación de calidad desde que llegó por 37,5 millones de libras procedente de Porto en enero, y la incorporación de Núñez continúa la evolución ofensiva de Liverpool.

Mientras tanto, la decisión de Salah de firmar un nuevo contrato este verano, poniendo fin a la incertidumbre sobre su futuro en el club, fue un gran impulso que garantiza que Liverpool conservará a un jugador que podría superar a Haaland y ganar otro Botín de Oro esta temporada.

Es difícil encontrar puntos débiles en cualquiera de los dos equipos. Liverpool estuvo a punto de lograr un cuádruple sin precedentes la temporada pasada, mientras que City volvió a hacer gala de una calidad y una determinación increíbles para contener el intento de Liverpool de volver a ganar el título de la Premier League.

La presencia del otro como competidor posiblemente los impulse -lo mismo ocurrió con United y Arsenal durante sus años de mayor rivalidad-, y la clave del éxito esta temporada seguramente se reducirá a quién logre imponerse en el duelo contra el otro. Si hay un ganador cuando se enfrenten en Anfield el 15 de octubre o en el Etihad el 1 de abril, será un resultado trascendental para el vencedor. Y aunque la Community Shield no está clasificada como un trofeo importante, ganarla será importante este fin de semana.

Cualquier ventaja que pueda obtener cualquiera de los dos equipos será bienvenida por Klopp o Guardiola. La rivalidad entre los dos equipos se ha reducido al más fino de los márgenes, por lo que el impulso psicológico de ganar el sábado no puede pasarse por alto, y tampoco el golpe de perder.

Ninguno de los dos equipos mirará por encima del hombro a sus perseguidores. En cambio, se miran entre ellos, esperando el primer parpadeo o signo de debilidad. Por eso la Community Shield es importante. Tanto los entrenadores como los jugadores podrían sugerir lo contrario, restando importancia al partido, pero ahora todos los partidos importan cuando Liverpool se enfrenta a Manchester City, y éste no es diferente.