Bologna hurgó este jueves en la herida de un Milan en caída libre con una gran remontada (2-1), cosechada en los minutos finales ante la impasibilidad del Rossonero, que poco a poco ve cómo se esfuma su objetivo de la UEFA Champions League para la próxima temporada. El partido se puede ver por Disney+ (solo para Sudamérica). La crisis del Milan sigue en aumento. Son ya tres partidos consecutivos sin conocer la victoria tras el empate ante el Feyenoord que le eliminó de la Champions, la derrota ante el Torino en Serie A y el último desastre ante el Bologna -en el partido de la jornada 9 que fue aplazado por un temporal en octubre- cuando más necesitaba la victoria para encaminar la fatal temporada. La 'Champions', objetivo mínimo para un equipo que tiene en su plantilla a Leao, Theo Hernández, Santiago Gimenez, Pulisic, Reijnders o João Félix, está ya a 8 puntos cuando faltan solo 12 jornadas. No tiene margen de error y necesita que el resto falle. Es otra mancha en la mala temporada de Sérgio Conceição desde que llegó al banco del Milan, incapaz el técnico de revertir la situación o de siquiera establecer una manera clara de juego. Ante el Bologna sacrificó a Pulisic para jugar con Joao Félix, Leao y Giménez. Funcionó en un inicio pese al mal juego, pero se cayó otra vez el invento por la falta de estabilidad del equipo. Más grave aún es la derrota teniendo en cuenta que el Milan comenzó ganando el encuentro. Nació el gol de una jugada aislada, pero el talento de dos jugadores como Giménez y Leao se impuso a la defensa local. El primero peinó y, el segundo, con espacios, no perdonó. Eludió a Skorupski y pareció encaminar la victoria. Pero otra vez el Rossonero fue incapaz de cerrar el duelo, y lo pagó caro. El Bologna, que es uno de los equipos que mejor juega de la Serie A, pujó por la remontada con valentía y encontró una merecida recompensa liderado por su mejor jugador. Santiago Castro sumó su séptimo gol en lo que va de temporada. Pieza clave del equipo de Vincenzo Italiano, semifinalista de la Copa Italia, Castro, siempre bien ubicado, aprovechó una carambola dentro del área para definir ante Maignan y poner el empate apenas comenzado el segundo tiempo. Con tiempo más que de sobra por delante, el Bologna, el único de los dos equipos que tuvo un plan claro en el partido, terminó sellando la remontada con una jugada por el lado izquierdo. Cambiaghi superó con facilidad a Jiménez y Ndoye le ganó la posición a Pavlovic en el área para firmar ¡en el área chica! el 2-1 en el minuto 82. Con el resultado, Bologna está en puestos europeos tras su gran partido y temporada, y el Milan, otra vez, decepcionó. Sin plan, sin reacción y sin predisposición. Es un equipo a la deriva que marcha octavo, muy lejos de Champions.