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Primer año de Cristiano Ronaldo en la Juventus bajo la lupa

Está por bajarse el telón del primer año de Cristiano Ronaldo como bianconeri y la nota del portugués en el curso tiende a ser bastante variable. El 7 de la Juventus llegó el verano pasado como la gran estrella del club, el fichaje más caro de su larga e ilustre historia.

El equipo donde en su día reinaron Michel Platini, Roberto Baggio, Zinedine Zidane, Pavel Nedved o Alessandro Del Piero, tiraba la casa por la ventana para hacer la compra más cuantiosa que nunca haya afrontado.

A sus 34 años, Ronaldo llegaba dispuesto a marcar un antes y un después en la entidad, y justamente por su edad, tenía que ponerse manos a la obra rápidamente.

La Juventus venía de ganar las últimas cinco Coppas de Italia y siete Scudetti. Si Ronaldo podía aportar algo extra era en Europa, pues en su currículum tiene cinco Champions Leagues, las últimas cuatro ganadas con el Real Madrid entre 2014 y su salida del club blanco en 2018.

El portugués era la gran esperanza de un equipo que necesitaba imperiosamente dar un paso adelante para consagrar su supremacía a nivel doméstico con un logro europeo, pero justo ahí es donde falló Ronaldo. El Ajax de Amsterdam, totalmente contra pronóstico, apeó a una Juve que se había convertido en una de las grandes favoritas del torneo, sobre todo tras el gran rendimiento demostrado en octavos de final ante el Atlético de Madrid.

Pero desde ese punto de vista, a Cristiano no hay mucho que reprocharle. El portugués cerró una fase de grupos bastante tranquila para su equipo con sólo un tanto en su casillero, pero en los cuatro partidos de segunda ronda que disputó logró anotar cinco goles, incluido el hat-trick en el partido de vuelta de octavos con el cual eliminó al Atlético de Madrid.

Ronaldo hizo lo que le habían contratado para hacer, aunque tristemente el equipo no pudo clasificar a las semifinales ante el primoroso juego del conjunto ajacied.

En las competiciones domésticas, el portugués tuvo una de cal y una de arena. Tras cinco años ganando la competición del KO, Duván Zapata y el Atalanta sorprendieron a los bianconeri dejándoles fuera del torneo en cuartos de final. Ronaldo no había jugado hasta esa instancia, pero el shock de la eliminación no fue tan grande ya que el equipo mantenía el buen paso en la Liga y seguía con la ilusión de llegar a la final de la Champions League.

En la liga, justamente, ha sido donde CR7 más ha brillado, pero así y todo sus números están lejos de lo que normalmente nos tiene acostumbrados. La Juventus ha ganado la Serie A y está 18 puntos por encima del Napoli cuando quedan cuatro partidos por disputarse. Ronaldo ha ayudado siendo uno de los jugadores más utilizados por Allegri en el campeonato y aportando --de momento-- 20 tantos. Ante el Inter, Ronaldo marcó el 1-1, el gol número 600 en su carrera profesional. Son sin duda estadísticas que impresionan, pero que no dejan de mostrar un claro declive en su producción comparado con los últimos años.

Ronaldo va a cerrar el año competitivo con cerca de 30 tantos en la Juventus, mientras que en los últimos ocho nunca ha bajado de 40. Es cierto que a su edad el portugués se está cuidando mucho más y descansando minutos que antes utilizaba para destrozar defensas contrarias, pero eso no quita que en la comparación con su último año en el Real Madrid, la primera campaña como juventino se vea en clara desventaja.

Tal ha sido su bajón en cuanto a goles anotados en liga, que ahora mismo el portugués es cuarto de la tabla de máximos goleadores de Italia. Con esa misma cifra de goles (20), en España también estaría detrás de Luis Suárez, Karim Benzema, y por supuesto, Lionel Messi, por quien no parecen pasar los años ni los bajones goleadores.

A la vez, su llegada tampoco ha generado una mejora sustancial en el juego del equipo, quizás todo lo contrario. Ronaldo es un futbolista que acapara todos los focos y la Juventus ha tenido que acoplarse a jugar para él, mucho más tal vez que al contrario. Un daño colateral de la llegada del portugués ha sido la caída en desgracia de Paulo Dybala. El argentino era un ídolo de la afición hasta el verano pasado, la gran esperanza de futuro en el equipo, pero tal y como le ocurre en Argentina con Messi, jugar con Ronaldo parece bloquearle mentalmente y el delantero ha acabado por dejar de formar parte de los planes de Allegri como titular.

Con todo, no se puede decir que la temporada de Cristiano Ronaldo haya sido un fracaso, porque ha logrado adaptarse rápidamente a un nuevo equipo, convertirse en el verdadero líder del mismo, y ayudarle a luchar por todos los títulos a mano --un gol suyo dio la Supercopa a la Juve ante el AC Milan en enero pasado.

Sin embargo de la llegada del cinco veces Balón de Oro se esperaba que resurgiera una Juventus ganadora y arrolladora. El mismo equipo que venía siendo un hueso durísimo de roer en Europa en el último lustro, pero con el añadido de un delantero voraz e imparable. Eso no ha ocurrido, por algún motivo, y la Juventus ha acabado el año peor estadísticamente que en los últimos cinco años sin el portugués en sus filas.

Cristiano Ronaldo aseguró tras ganar el Scudetto que se quedaba en la Juventus al 1000% y conociendo su competitividad eso sólo puede suponer que el año que viene querrá dar mucha más guerra. Veremos como acaba entonces el año dos de Ronaldo en Turín.