Desde que asumió como técnico del Inter de Milán el 31 de mayo de 2019, el entrenador Antonio Conte suma 22 victorias en 36 partidos.
Con un 61.1% de los puntos disputados, Conte puso al cuadro Nerazzurri en la lucha por el título de la Serie A, galardon que el equipo no ha ganado desde la temporada 2009/10.
Y al igual que sus equipos anteriores, como la Juventus y el Chelsea, continúa con su estilo efusivo y completamente loco al borde del campo.
Cualquiera que haya trabajado con Conte revela que, fuera de los partidos, el entrenador es aún más explosivo de lo que demuestra en el campo, lo que crea algunas situaciones peculiares.
Es el caso del delantero brasileño Rafael Bondi, con una larga carrera en el futbol italiano, fue dirigido por Conte entre 2006 y 2007, cuando coincidieron en el pequeño Arezzo.
"Fue su primera experiencia como entrenador después de retirarse como jugador de la Juventus. Conte siempre ha sido un tipo con una energía extraordinaria. Tiene tantas ganas que parecía que iba a explotar en cualquier momento. Estaba loco", recordó Bondi en una entrevista con ESPN.
El brasileño, que tiene 38 años y actualmente se encuentra sin club, señaló que al principio, el entrenador tuvo algunas dificultades para administrar el equipo, debido a su estilo enérgico.
Sin embargo, un período junto al entrenador Zdenek Zeman, uno de los nombres más famosos en la historia del fútbol italiano, lo transformó internamente.
"Al principio, fue complicado, principalmente en el aspecto de administrar el grupo, pero después de un tiempo se transformó. Pasó un tiempo fuera y fue a estudiar con Zeman, que es un entrenador muy respetado aquí. Cuando regresó, era otra persona", recordó.
"Cuando regresó de ese período de prácticas, volvió mucho más ofensivo, estableciendo un esquema 4-2-4. Logramos una serie de 12 victorias consecutivas en la Serie B jugando así. Luego fue a Bari y ganó la Serie B en 2008/09 usando ese mismo esquema", informó.
Aunque adoptó un estilo más tranquilo, Conte todavía tuvo sus momentos de explosión.
"Recuerdo bien cuando jugamos un amistoso contra la Fiorentina. Estaban en la Serie A y nosotros en la B, así que éramos las víctimas. Salimos a atacar y casi obtuvimos la victoria, pero empataron al final. Casi nos mata en el vestuario (risas) Su mentalidad ganadora es algo increíble", indicó.
"Recuerdo que nadaba una hora al día, al menos, para liberar el estrés. De lo contrario, explotaba", señaló entre risas.
Con los años, Conte ha buscado influencias de otros grandes entrenadores del futbol italiano, ampliando su gama de conocimientos.
Sin embargo, su fuerte temperamento aún está presente.
"Ciertas cosas no cambian. En el aspecto personal, siempre fue muy comunicativo. Habla todo el juego, siempre busca motivar al jugador, y eso no ha cambiado hasta hoy. Pero, a través de mucho estudio, cambió algunos conceptos. Recuerdo que trabajó con Marcello Lippi, que hace muchos entrenamientos defensivos. Luego, consiguió un defensor que lo ayudara. Estas cosas ayudaron mucho en su evolución", dijo Bondi.
El brasileño, por cierto, todavía recuerda la frase que Conte solía decir en el vestuario, y que todavía utiliza.
"Lo que marca la diferencia en él hasta hoy es la mentalidad de la Juventus. Jugó allí toda su vida, y para tener éxito en la Juve, tiene que ser un 'monstruo' mentalmente, porque la presión es muy grande", elogió.
"Siempre dijo: 'Chicos, ganar no es importante... Ganar es lo único que importa'", concluyó.