Los jugadores que estaban llamados a ser figuras de Chivas y América, dejaron a los equipos y ahora buscan consolidarse
Uriel Antuna y Sebastián Córdova estaban llamados a ser dos de los protagonistas del Clásico Nacional del Clausura 2022, al ser considerados como las dos joyas de Chivas y América y estar cerca de ser intercambiados entre estos equipos en el último mercado de transferencias. Sin embargo, los dos futbolistas cambiaron su destino, pues Uriel fichó por Cruz Azul y Córdova lo hizo con Tigres, todo esto en una decisión que muestra las dos caras de la moneda para ambos elementos.
Antuna estuvo a punto de recalar en el máximo rival de las Chivas, América. Sin embargo, se negó a ir al equipo de Coapa y en su lugar decidió tomar la oferta de La Máquina y convertirse en uno de los refuerzos estelares del equipo que dirige Juan Reynoso.
‘El Brujo’ provocó el enojo de la afición rojiblanca, pero en el aspecto deportivo su nivel fue al alza y con solo 10 juegos superó en números lo que logró en el Rebaño en el último semestre.
Uriel se ha convertido en un elemento importante para Cruz Azul a nivel colectivo, pues ha logrado dos asistencias en el torneo y se ha reencontrado con las redes al sumar dos anotaciones.
El futbolista de 24 años no marcaba desde mayo del año pasado cuando convirtió en contra de Pachuca y su rendimiento fue a la baja en el último semestre, pues tampoco pudo realizar ninguna asistencia a gol.
Por su parte, Sebastián Córdova estaba dispuesto a ir al Rebaño, pero la negativa de Uriel cambió todo el panorama y se mantuvo en América durante algunas semanas más, mientras que en el interior comenzaba a filtrarse la negativa de Santiago Solari por darle el voto de confianza al centrocampista que brilló en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y logró la medalla de bronce.
Córdova decidió ir a Tigres, quienes decidieron abrir nuevamente la cartera y comprar al joven volante, ya que el técnico Miguel Herrera fue quien en el pasado le dio la oportunidad de volver a las Águilas y explotarlo en el campo.
Para Juan Carlos ‘More’ Mosqueda, exjugador de las Águilas y quien fue considerado como el sucesor de Cuauhtémoc Blanco, esta decisión pudo haber sido precipitada, pues hoy Solari no es más técnico del América y Córdova no goza de los minutos esperados.
“Son decisiones complicadas y me pongo un poco de cómo está él y su salida fue un tema de entrenador y ahora el entrenador no está. Córdova ya no está de inicio en las alineaciones y no es como se debía suponer y la decisión, al paso del tiempo, no sabemos quién la tomo. Si yo fuera directivo hubiera esperado un año más”, mencionó en entrevista para ESPN Digital.
Mosqueda se pone en los zapatos de Córdova, pues en su tiempo igual fue considerado una promesa en las Águilas y su salida se debió también a un tema de entrenador y no a una decisión personal, mientras que Sebastián usó en su último torneo la playera número 10, un número importante y cuyos últimos portadores de renombre fueron Salvador Cabañas y Cuauhtémoc Blanco.
“Mi salida igual se dio por el entrenador. En mi caso sí me dolió mucho, porque yo veía los partidos del América todo el tiempo. Fui criado en el club y pasé muchos años ahí, al llegar a los nueve años. De Sebastián no sé hasta qué grado sea ese dolor, porque no sé en qué proceso llegó, si fue en Sub-20 o más joven y la mayoría de los que salimos de club llevábamos muchos años y yo estaba desde los nueve años”, añadió.
Córdova suma dos asistencias en el torneo, mientras que en general suma 272 minutos. Además, ha perdido la batalla frente a Juan Pablo Vigón, Luis Quiñones y Florian Thauvin, por lo que su lugar habitual durante cada fin de semana ha sido partiendo desde el banquillo. Su última titularidad se dio en la jornada tres frente a Pumas.
Mientras que Antuna y Córdova piensan en su presente con cada una de sus escuadras, Mosqueda reconoce que como jugador formado en América es difícil no seguir el día a día del equipo que lo formó y los enfrentamientos contra Chivas los consideró más importantes que lo que vivía en Santos y sus rivalidades ante Monterrey y Tigres.
“Baja mucho la presión de enfrentar a Chivas, porque la gente quiere que ganes, no demerito a ningún club, porque no es así, pero la presión mediática no es la misma. Con Santos se tenía una situación más fuerte con los equipos de Monterrey, Toluca, por el tinte de clásico con las empresas cerveceras, Monterrey por cercanía y así lo hacía ver la gente y era una situación que no se debía perder, pero ante Chivas era un tema más personal. De decir estos no me ganan y no quiero perder contra ellos. Cuando vives una rivalidad por muchos años continúas con ella. Era normal seguirlos viendo y me enojaba o alegraba de cómo les iba. No he dejado de vivir ese clásico, porque le voy y siempre le fui al América y si tenía la posibilidad de verlos”, aseveró.