Fútbol Americano
Daniel Rodríguez, ESPN Digital 2y

Dani Alves: Lección I, el 'tiki-taka'

Luego de 66 días, Dani Alves volvió a vestirse de futbolista. A 9,492 kilómetros del Camp Nou, en donde disputó su último partido con el FC Barcelona el pasado 22 de mayo, el brasileño fue el protagonista de una noche inolvidable en Ciudad Universitaria.

Miércoles lluvioso, un horario poco benévolo para la afición (21:05 horas) y un rival sin atractivo alguno; sin embargo, nada de eso importó, se trataba de una cita a la que no se podía faltar, pues se presentaba en suelo azteca el futbolista más ganador de la historia.

Sí, uno de los mejores socios de Messi en los años maravillosos del Barça; el que podría ser —junto con Cafú— el mejor lateral derecho de todos los tiempos; el personaje que ha sido campeón prácticamente con cada camiseta que vistió. El mismo que a sus 39 años está en plena lucha para ganarse un lugar con Brasil en la Copa del Mundo.

Por ello más de 35 mil almas se dieron cita en el estadio Olímpico; por ello fue aclamado desde que salió a calentar, cuando levantó el puño derecho para entonar el himno universitario, y no se diga al tocar su primer balón en una excelsa pared que por poco termina en gol.

Pase de ‘pechito’, un par de ‘tacos’, otro de tiros libres —uno de ellos de ‘Folha Seca’—, una falta cometida y otra recibida, además de espectaculares trazos largos con un fantástico golpeo de balón, fueron parte de la presentación del flamante refuerzo de los Pumas y de la Liga MX.

MEDIOCAMPISTA DE LUJO

El conjunto azul y oro mostró marcados altibajos ante Mazatlán FC, carente de profundidad y desequilibrio, con los argentinos Gustavo del Petre y Eduardo Salvio sin ejercer un rol protagónico más allá de algunos chispazos de su calidad, por lo que la fiesta por poco termina en tragedia.

Desde el mediocampo, de inicio por derecha y en el complemento moviéndose en el centro, Dani intentó comandar los avances universitarios con base en trazos cortos y precisos, o tratando de aprovechar la espalda de los defensas al lanzar diagonales y servicios al hueco de ‘tres dedos’.

Los momentos cuando lució mayormente aparecieron al asociarse de primera intención o máximo dos toques, el ‘tiki-taka’ famoso que perfeccionó aquel Barça del que Alves fue pieza clave.

Físicamente está impecable, pero sin duda le falta ritmo, acoplarse, conocer mejor a sus compañeros y tomarle el pulso al futbol mexicano. A final de cuentas hace apenas cinco días que aterrizó en la CDMX y ya disputó 96 minutos en su partido de debut.

Lejos de un posible sabor amargo tras el 1-1 ante un oponente “a modo” en el papel, la parcialidad azul y oro agradeció la entrega de los suyos, y sobre todo valoró el momento histórico que presenció, pues más allá de que se han lanzado en los medios y redes sociales algunos intentos por demeritar a una leyenda debido a su edad, la noche del 27 de julio de 2022 bien vale la pena guardarla en un lugar especial de la memoria.

Mi Twitter: @montesdeoca11

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