El técnico que terminó con la maldición de 70 años sin título, se despidió entre lágrimas de aficionados, cánticos de agradecimiento y un estadio Jalisco entregado a Diego Cocca
La noche fue de Diego Cocca. Con Atlas eliminado y en la última fecha sin nada por pelear en el presente campeonato, el duelo en la cancha del Jalisco no fue un juego más, el partido de este sábado fue el último baile de Diego Cocca como entrenador.
En las inmediaciones del estadio Jalisco, entre la afición había algunas caras largas, mismas que eran cubiertas con máscaras de papel con el rostro de Cocca. El adiós era triste, pero la afición estaba dispuesta a convertir en una fiesta el último juego del mejor entrenador en la historia de la institución rojinegra.
Ya en el partido, la afición recibió con aplausos al entrenador argentino, acompañado del grito de batalla durante la etapa de Diego Cocca con Atlas: “Vení, vení, canta conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Diego Cocca todos la vuelta vamos a dar”, además del tradicional: “Olé, olé, olé, olééé.. Diegooooo, Diegoooo”.
Durante el primer tiempo, en el sector poniente del estadio Jalisco, un sector de aficionados mostró unas mantas en agradecimiento para el entrenador rojinegro: “Árbitro no pites el final, que Diego Cocca se nos va” “Gracias por tanto Diego”, “Por ti… siempre jugamos con el corazón”.
Ante los múltiples gestos de la afición hacia el entrenador, Diego únicamente agradeció llevando su mano al corazón y aplaudiendo a la afición.
Ya con la victoria en el partido, en la parte final del mismo, continuaron los cánticos hacia el estratega rojinegro, mismo que al final del partido fue despedido por la afición, jugadores, cuerpo técnico y familiares en el centro del campo.
Con una manta en el centro del campo con la frase: “Gracias Diego”, el técnico argentino tomó el micrófono y ofreció unas palabras para los seguidores en donde destacó las muestras de cariño y el vínculo que existirá entre él y la afición de Atlas, tras los logros obtenidos cerrando con la emblemática frase rojinegra: “Arriba el Atlas, cabrones".
Lágrimas, rostros de felicidad y muestras de cariño no cesaban ante la salida del técnico que llevó a lo más alto al Atlas, por lo que la pausa entre la historia de Diego Cocca y el conjunto terminó su segundo capítulo, en un sueño tanto para el estratega y aficionados, terminó la etapa más grande en la historia de la institución rojinegra, con el bicampeonato y el título de Campeón de Campeones.