<
>

Liga Mx 3: entre héroes y bufones

LOS ÁNGELES — Jornada 3: los populares, América y Chivas, con deslices de populacheros; mientras, desde Monterrey, Rayados y Tigres, confirman que con dinero se está menos cerca del fracaso y más cerca del ilusionismo; Pumas con su mejor semblante, y Pachuca, nuevamente, rescatando al futbolista mexicano y a su propia cantera.

Así transcurrió la tercera ronda del Clausura 2023, en una Liga Mx donde, siempre, proliferan los excesos, donde saltan los héroes y asaltan los bufones. Recuérdese que el bufón era una tarea noble: o hacía reír al rey, o llorar a su inminente viuda.

EL CUNERO DEL CAMPEÓN

Pachuca sigue siendo un regocijo. Por lo que juega, a lo que juega y con quienes juega. A Guillermo Almada lo aquejan lesiones y la vendimia recurrente de jugadores. Él responde con siete canteranos y un librito bien memorizado. La receta aún funciona: le importa poco la posesión (46% por 54% de Juárez), mientras mantenga la eficiencia y la efectividad. Llega a nueve victorias consecutivas como local, pero, como reflejo de su devoción por el futbol como espectáculo, es ya el más goleador (10), y el segundo más goleado (6). Así, Almada ratifica que es la mejor opción para la Selección Mexicana, por esa fe en el jugador nativo, aunque la decisión saldrá de las negras entrañas de los directivos de la FNF.

CON ESFUERZO, SIN REFUERZOS

Permeado al drama de Dani Alves, Pumas ofreció su mejor versión en el último año, ante el mejor reforzado del torneo, porque León se llevó a Nicolás Larcamón y le sumó a ese tipo de refuerzos que gustan al argentino, y que le permitieron hacer de Puebla un protagonista. Como casi en cada partido de la Liga Mx, el bufón es el árbitro: a Adrián Aldrete le perdonan la roja. Pero, Pumas, en algo inusual, le agregó rococó a la gesta, desde túneles, hasta lujos entrañables de futbol callejero, con un Juan Ignacio Dinenno recuperando protagonismo, entre los ensayos y la dislexia del cuadro bajo esmeralda. La bohemia universitaria saldrá a prueba, visitando al siempre desahuciado Tijuana, con la esperanza de que se la UNAM se dé un nuevo lujo como ante León.

CHIVO EXPIATORIO

La realidad alcanzó a Chivas. Pretemporada como la de Marcelo Michel Leaño, un verbo similar, y desencanto idéntico. Si de cuernos y patas de cabra se trata, Toluca y sus Diablos mostraron el sello de origen. El Guadalajara montó una colorida coreografía inaugural como secuela de Qatar 2022, pero muy tercermundista, tanto como el rendimiento de su equipo. La fastuosidad de los espejismos y del verbo serbio-español, se esfumó en su casa después de 45 minutos. Chivas no perdía en su corral ante Diablos desde 2012, pero Nacho Ambriz le cambió fichas y estrategia en el segundo tiempo, y Paunovic no vio la tormenta hasta que naufragaba con goles de Carlos González y Marcel Ruiz.

FRÁGILES ÁGUILAS

América fue dominante. El trámite del juego y las mismas estadísticas, no dejan duda, pero, su defensa sigue siendo chamaqueada. Tuvo el doble de posesión, el doble de disparos, ocho veces más tiros de esquina, y cometió la mitad de las faltas… y al final, América 2-2 Puebla. Lo esplendoroso de la noche fue el segundo tiempo de Alejandro Zendejas, el exiliado del Tri y de la burocracia nefasta de la FMF, y la confirmación de Henry Martín. Cierto, Antony Silva fue figura poblana, pero en Coapa hay jugadores que creen que con su estampa de “pobre niño rico” se ganan los partidos, y Diego Valdés no se espabila para hacer su chamba. Los goles poblanos de Gastón Silva y Emanuel Gularte, tienen el mérito del pundonor, pero un horror el trabajo en el fondo del América. Era de suponerse que Néstor Araujo debería ser el caudillo, pero si juega sonámbulo, cómo podría orientar a sus chamacos.

LOS ‘GERIATRIGRES’

Los prófugos del geriátrico, según Miguel Herrera, son líderes del torneo. Sufrieron en la inhóspita cancha de Xolos, pero el salvador felino estaba ahí: André Pierre Gignac, para dar el 1-1 final, y sumar tres goles ya en el Clausura 2023. El marcador miente: Tigres fue superior en todo sentido, excepto en la cantidad de patadas, en la que Xolos se impuso ante la complacencia del bufón arbitral. Tijuana, que sigue siendo el desecho tóxico de los jugadores del promotor Christian Bragarnik, sirvió para que Diego Cocca confirmara la solidez de un equipo, que aún aguarda el aporte de Nico Ibáñez y sigue coqueteando con Diego Láinez, en una apuesta que entre 2023 y 2024, quiere ganar todo, incluso el boleto al Mundial de Clubes del próximo año. Los “viejitos” de Herrera, cobran segundo aire: el mejor Quiñones de la historia, las licencias de Carioca y el sello de Gorrriarán, recién incorporado a la plantilla, y hasta Nahuel Guzmán parece otro.

¿DOBLE ESPEJISMO?

Todo inusual en el triunfo de Monterrey, con la complicidad de la eterna botarga liguera: el San Luis. Inusual que Rayados gane, guste y golee. Inusual que Rogelio Funes Mori haga tres goles. E inusual el nivel, por momentos, de Jesús Gallardo. Pero, atención a las cartas que aún manejó el ex Rey Midas para cerrar el compromiso. Víctor Guzmán, Omar Govea, Jordi Cortizo y Duván Vergara, cuatro que en su nivel actual, podrían ser titulares en cualquier otro equipo. Por eso, a Rayados, sólo se le debe exigir el título, sin soslayar que no todos serán San Luis. Por lo pronto es tercero en la tabla, y la atención estará en si no regresa a su parsimonia ante Puebla.

ROJA LA CRUZ DEL AZUL

Indolencia, apatía, esas son las primeras impresiones que deja esta versión de La Máquina. Ya con un solo jugador de casa, el ya torcido y festivo Cata Domínguez, el resto llegados con un estigma casi de mercenarios, del cual se salvan Jesús Corona, Carlos Rodriguez y Erik Lira, La Máquina no acusa problemas de calidad en su plantel, sólo de devoción, entre la inconsistencia de un costosísimo Cristian Tabó, y hasta un Uriel Antuna que ya debería entender que, a Europa, sólo irá en paquete vacacional. Para colmo, el clavo en el ataúd celeste ante Necaxa, es cortesía de un ex celeste, Edgar Méndez, aquel capricho de Paco Jémez, delantero que tiene más clubes que goles en su carrera, bueno, casi. La Máquina se desordena, pero por esa falta de compromiso y responsabilidad ante las exigencias del juego.

¿Del resto de la Jornada 3? Celebrar que en Querétaro la sangre llegó al río sólo en el marcador, con un atractivo 3-3 ante el Atlas, mientras que Santos y Eduardo Fentanes siguen resolviendo con trabajo táctico, sangre joven y sólidos rendimientos, a la exfoliación dramática de jugadores que sufre año con año.

¿El arbitraje? Mantuvo el nivel paupérrimo. Manipulado desde la dirigencia de la Liga Mx, regala minutos innecesarios en cada partido, además de una dependencia servil y poco eficiente del VAR, y confundiendo la tolerancia en el juego duro, con el juego rudo. Nada nuevo pues, cambian los nombres, pero la estulticia o el dolo, marcan su pobre desempeño.