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Liga MX y las medidas que ha intentado ejecutar a un año de la pelea en Querétaro

Derivado de la violencia del juego Gallos vs Atlas del Clausura 2022, la Liga MX ha implementado medidas como el Fan ID, aunque ha tardado 10 meses en ejecutarse en los estadios de Primera División

MÉXICO -- El 5 de marzo del 2022 marcó un precedente en el futbol mexicano. Los actos de violencia entre las barras de Gallos y Atlas, los cuales arrojaron un saldo de 26 lesionados y 72 detenidos, llevaron a la Liga MX a implementar medidas para garantizar la seguridad de los asistentes a los estadios del futbol mexicano. Sin embargo, a un año de este suceso, ninguna de ellas ha representado un parteaguas en el balompié nacional.

Como primera solución, Mikel Arriola ordenó la implementación del Fan ID de forma inmediata. No obstante, dicha herramienta tardó 10 meses en ejecutarse por primera vez en el balompié mexicano debido a las regulaciones emitidas por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, las cuales la Liga MX no contempló.

Casi siete meses después de los actos en La Corregidora, Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, reveló que uno de los retos principales de la implementación del Fan ID fue precisamente cumplir con los requisitos del INAI.

"En paralelo iniciamos proceso regulatorio para que se garantizara no violar ningún derecho a la privacidad de las personas, terminamos con el boletín del INAI que además nos pide la implementación y seguir siendo cuidadosos con las recomendaciones", expresó.

Aunque en primera instancia se contemplaba el uso obligatorio del Fan Id, para la Jornada 10 del Clausura 2023, en algunos inmuebles como el Estadio Azteca, la herramienta no tiene una fecha cercana de implementación. En otras plazas del campeonato mexicano se reforzó el sistema de cámaras de circuito cerrado enlazados al C5.

La mayoría de los aficionados apoyan la implementación del Fan ID en los estadios del balompié azteca al considerar que esta medida hace que los asistentes se sientan con mayor seguridad.

“Con el Fan Id nos da más seguridad ir a los estadios, después de lo que sucedió en Querétaro si teníamos miedo de venir al futbol”, indicó a César Caballero de ESPN un aficionado presente en el Nemesio Diez durante el encuentro de Toluca vs. América.

Pocos días después de aquel 5 de marzo, algunos equipos decidieron credencializar a sus grupos de animación, como uno de los primeros pasos para identificar a sus integrantes. A partir de este torneo, dicha norma está contemplada en el Artículo 79 del Reglamento de Competencia de la Liga MX.

"Ya vimos una correlación indirecta y positiva con la credencialización porque baja el número de asistentes de grupos de animación pero sube la asistencia", comentó Arriola.

Otra de las medidas adicionales fue la prohibición de los grupos de animación en calidad de visitantes. Sin embargo, barras como la '51' de Atlas, la 'Adicción' de Rayados, los 'Libres y Lokos' de Tigres, la propia 'Resistencia Albiazul' de Gallos, Los de 'Arriba' de León y recientemente La 'Perra Brava' de Toluca, han desafiado a la autoridad al presentarse en los estadios visitantes.

Adolfio Ríos, quien era directivo de Querétaro y que había recibido en un principio una suspensión de cinco años de cualquier actividad en el balompié azteca por los actos ocurridos en La Corregidora, señaló que la Liga MX no ha hecho nada para evitar que vuelvan a ocurrir eventos violentos en los estadios.

“Más allá de lo que se ha afectado lo importante es ver que se ha hecho al respecto, que se ha tomado como aprendizaje y qué se ha decidido para que esto no pase en Querétaro ni en ningún estadio de la Liga MX. Han disfrazado o han intentado diciendo que se ha hecho mucho pero que al final de cuentas no se ha hecho nada”, comentó.

A pesar de que la Liga MX intentó dar un golpe de autoridad para garantizar la seguridad en los estadios del futbol mexicano, a un año del 5 de marzo, las medidas impuestas en el balompié azteca parecen no haber hecho una tregua con los aficionados, debido a los brotes aislados de violencia que han surgido en algunas plazas del balompié nacional.