La salida del portero de PSV comenzó una cascada de fichajes de porteros que terminó con la llegada de Keylor Navas a Pumas
La vieja teoría del caos que dice que un aleteo de una mariposa al otro lado del mundo puede provocar un huracán en el punto opuesto del planeta se materializó con el fichaje de Keylor Navas a los Pumas. Un movimiento en Eindhoven, Países Bajos, terminó con el exportero del Real Madrid entrenando en la cantera del Club Universidad Nacional, en el sur de la CDMX.
Navas llegó a México el 22 de julio, pero la historia de ese fichaje comenzó un mes antes, el 23 de junio. El aleteo de la mariposa fue muy lejos de la Liga MX. El inicio de todo estuvo en el PSV Eindhoven de la Eredivisie, la transformación de una pequeña ráfaga de aire a ‘huracán’ involucró a nueve porteros y casi 80 millones de dólares (76.2 millones) entre todos los traspasos.
La cascada de fichajes la comenzó un argentino, el arquero Walter Benítez, quien no renovó con el PSV Eindhoven y se fue como agente libre al Crystal Palace de la Premier League, fue presentado el 23 de junio del 2025. Este movimiento desencadenó el efecto mariposa que trajo a Keylor Navas a los Pumas.
El PSV Eindhoven, sin el argentino Benítez, repescó a Matej Kovar, que estaba a préstamo en el Bayer Leverkusen y ese traspaso obligó a los alemanes a pagarle 10 millones de dólares al Brentford para contratar al holandés Mark Flekken.
El Brentford, sin portero y con dinero, invirtió 24 millones de dólares en el irlandés Caoimhín Kelleher, que estaba en la plantilla del Liverpool.
Los Reds vieron un buen negocio en el traspaso de Kelleher, pues desde una temporada antes ya habían pagado alrededor de 40 millones de dólares al Valencia por el georgiano Giorgi Mamardashvili, que estuvo un año a préstamo con el equipo español.
Ante la necesidad, Valencia consiguió al portero del Athletic de Bilbao, Julen Agirrezabala, con una opción de compra de alrededor de 12 millones de dólares.
La llegada de Agirrezabala solucionaba los problemas del Valencia, pero obligaba al Athletic a romper el préstamo que tenía con Pumas, por el mexicano Alex Padilla, de raíces vascas. El equipo español pagó una cifra cercana a los 300 mil dólares para regresar al joven guardameta al balompié ibérico, tras seis meses en México.
Pumas se quedó sin portero y así enfrentó al huracán. La opción número uno era Pablo Lara, que había debutado el torneo anterior, pero estaba lesionado y está en planes para ir con México a la Copa del Mundo Sub 20. El técnico Efraín Juárez se fijó en el arquero de la Sub-17, Rodrigo Parra, pero el chico no cumplió con las expectativas y tras dos partidos con errores seguidos, se aceleró para traer a Keylor Navas.
Navas, por su parte, presionó al Newells Old Boys de Argentina y los Pumas, junto con el arquero tico, pagaron alrededor de 1.9 millones de dólares, para conseguir que el ex del Real Madrid y arquero de la Selección de Costa Rica llegará a México, un efecto mariposa.
