El guardameta rojiblanco acepta que los resultados no acompañan al Rebaño, pero pide paciencia al proceso que comanda Gabriel Milito.
GUADALAJARA -- Chivas se prepara para el Clásico Nacional de este sábado ante América. Pese a contar únicamente con cuatro puntos tras seis jornadas disputadas, en el conjunto rojiblanco se mantiene la convicción de que el buen momento llegará. Raúl Rangel aseguró que los resultados positivos tarde o temprano acompañarán al Guadalajara y confía en que puedan aparecer este fin de semana.
"Creo que esa determinación de seguir con el trabajo día a día es la clave. Al final de cuentas hemos jugado bien, los resultados no nos han acompañado, pero al final creo que el funcionamiento del equipo termina por ser muy bueno, muy positivo y es seguir en esa misma línea, los resultados nos van a terminar por acompañar en algún momento", dijo Raúl Rangel.
Las victorias escasean en el torneo: Chivas solo logró vencer a Atlético de San Luis en la Jornada 3 y rescató un empate agónico ante Xolos, lo que lo mantiene con cuatro unidades en la antepenúltima posición de la tabla general.
Pese a esa falta de resultados, Rangel recalcó la importancia de mantener la calma en el proceso que dirige Gabriel Milito. "Al final de cuentas nos va a llegar esa rachita buena que tanto estamos esperando. Creo que al final de cuentas, es esa nueva paciencia trabajo y obviamente hay que tener esa paciencia. Tenemos que seguir trabajando a pesar de los resultados que se den o no, hay que seguir con la idea que nos plantea Gabi (Milito)", enfatizó el guardameta de la Selección Mexicana.
Sandoval sueña con anotar en su primer Clásico Nacional
Santiago Sandoval, quien debutó en este Apertura 2025 y marcó su primer gol hace un par de jornadas, apunta a cumplir un anhelo de su infancia: marcar en un Clásico ante América.
"En lo individual es un sueño (anotar en Clásico Nacional), primero Dios, que se me pueda dar este fin de semana. Es algo muy muy especial para mí, porque yo, todos los clásicos, no me los perdía, siempre los veía en la tele. Conozco mucho, tanto del rival como de mis compañeros, me gusta mucho. Entonces es un sueño, primero Dios me toque jugarlo, y encararlo como todos sabemos, que no es un partido más", explicó el juvenil de 18 años.