El lapuentismo dominó las canchas mexicanas a finales de los 90 e inicios de año 2000. Manuel Lapuente tuvo de pupilos algunos entrenadores
MÉXICO.- El legado de Manuel Lapuente en el futbol mexicano fue cuantioso. No se concretó a hacer equipos campeones como Puebla, Necaxa y América e, inclusive, a la Selección Mexicana.
Manuel Lapuente también propagó un estilo de juego para muchos ‘defensivo, pero efectivo’; un futbol en el que era esencial el contragolpe y un explosivo ataque. El ‘lapuentismo’ influenció a exfutbolistas con los que coincidió en alguna etapa de su vida profesional; si bien no a todos dirigió, supo cómo atraerlos a seguir sus pasos en la dirección técnica.
La filosofía futbolística de Manuel Lapuente dio para que gente como Raúl Arias, Luis Fernando Tena, Mario Carrillo y José Manuel ‘Chepo’ de la Torre tomaran lo mejor de él, agregándole un sello personal que a la larga les llevó al éxito.
Raúl Arías
La admiración de Raúl Arias por Lapuente nació desde que fue su entrenador por vez primera en el Puebla en 1982, y en este club fueron campeones de liga; también lo dirigió en Tigres, Atlante, Cruz Azul y de nuevo en Puebla.
Ya en la dirección técnica del Necaxa, Lapuente integró a Arias a su cuerpo técnico, cuando este último ya había dirigido Correcaminos en la Primera A. Solo seis meses trabajaron a la par, ya que Lapuente fue elegido técnico nacional para dirigir el Mundial Francia 98, y de él recibió la estafeta de técnico de los Rayos.
A lo largo de su carrera, Arias ha demostrado ser uno de los mejores alumnos de Lapuente. Casi de inmediato hizo campeón a los Rayos y también consiguió un subcampeonato. Además, calificó al Necaxa al primer Mundial de Clubes celebrado en Brasil, donde el equipo mexicano tuvo una gran actuación, quedándose con el tercer puesto al vencer al Real Madrid.
Hoy, con la tristeza a flor de piel por la partida de quien fuera su maestro, Raúl Arias comenta a ESPN: “Toda la vida será importante para mí y para mi familia. Solo gratitud tengo hacia él y siempre cuidarle las espaldas. Siempre estuve ligado a su vida. Siempre vivimos cosas históricas. Estuve con él en cinco clubes como jugador. Imagínate la relación que teníamos. Con él conocí el éxito al llegar a Puebla; él fue a San Luis junto con Benito Pardo a comprarme”.
La relación se mantuvo durante más de 40 años, sobre todo por un cariño mutuo, un entendimiento en el terreno profesional, por el gusto, la coincidencia, de analizar el futbol desde una similar perspectiva.
“Había una hermandad increíble entre los dos, respeto, cariño; había una relación impecable. Manolo se preocupaba por la enseñanza y por la generalidad del equipo. Trataba de no exhibir a nadie si quería regañar. Tenía una categoría natural. Siempre fue un ejemplo, siempre precavido. Me sentí muy orgulloso de él cuando hizo un gran Mundial en Francia. Me llega la nostalgia y se me nubla la vista”.
Luis Fernando Tena
Como futbolista, Luis Fernando Tena no tocó el cielo. Hizo buenas temporadas en el futbol mexicano que combinaba como actor de fotonovelas. Tras retirarse supo que lo suyo era dirigir equipos de futbol. Había hecho una relación con Lapuente que fue creciendo y a finales de los 80 ya era su auxiliar en un club y después en Selección Nacional. Demostró pronto ser un buen alumno, pues al dejar Lapuente el timón del Tricolor, la Federación Mexicana de Futbol, le dio la confianza para relevar al hombre de la boina en aquella Copa Oro de 1991.
Cruz Azul le dio su primera oportunidad como técnico de Primera División y fue campeón en 1997; se consagró como entrenador llevando al título a la Selección Olímpica de México en Londres 2012. Hoy dirige a Guatemala rumbo al Mundial 2026.
Mario Carrillo
La historia de Mario Carrillo, hoy analista de ESPN, con Lapuente llevaba varias décadas y fue reforzándose por la manera en que ambos veían el futbol. Carrillo le aprendió mucho a Lapuente y lo reconoce cada vez que puede y a igual que Tena lo consideran un Maestro del que aprendieron mucho.
Aunque ya había dirigido a Puebla en 1999, Carrillo se unió al cuerpo técnico de Lapuente a inicios de 2000 en América. Dos años después recibió la estafeta para dirigir al equipo de Coapa y lo hizo campeón. Carrillo siguió su propio camino para dirigir a Cruz Azul y a Pumas, pero siempre poniendo en alto la escuela ‘lapuentista’.
José Manuel de la Torre
La relación de José Manuel ‘Chepo’ de la Torre con Lapuente se dio en el Puebla, como entrenador y pupilo a finales de los años 80. Les tocó compartir un título de liga con el equipo de la franja en la temporada 89-90, y la relación siguió posteriormente. Chepo de la Torre se retiró como futbolista en el 99 en Necaxa y casi de inmediato decidió que se prepararía para ser director técnico. Con frecuencia se le veía en Coapa, observando los entrenamientos del América que dirigió Lapuente entre 2001 y 2006.
Así que su oportunidad le llegó buscándolo. Entre 2003 y 2004, Chepo fue auxiliar de Lapuente en las Águilas, y por inconvenientes de su mentor, su bautizo en Primera División se dio dirigiendo dos partidos de la Copa de Campeones de la Concacaf en 2003. También tuvo una gran prueba en un juego de visitante contra Peñarol, dentro de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2004.
Luego las oportunidades le llegaron a De la Torre una tras otra. Con Chivas debutó como director técnico en 2006 y llevó al equipo al título. Hizo campeón a Toluca dos veces. Fue técnico nacional, aunque no terminó el ciclo hacia Brasil 2014.
