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MÉXICO -- Sebastián Fassi, hijo del directivo de Pachuca y Talleres de Córdoba, Andrés Fassi, se dijo orgulloso del apellido que lleva y difirió de los que piensan que por ser quien es, no ha tenido que sacrificar familia y esforzarse todos los días para cumplir su labor bajo los tres postes. El arquero menos goleado del Clausura 2019 en la Liga de Ascenso MX con nueve anotaciones y cuyo equipo, Mineros de Zacatecas, está en la Liguilla, expresó que “a veces la gente señala, la gente critica, cualquiera tiene la libertad de hacerlo; por suerte, gracias a la inmensa labor que llevo desarrollada desde que supe que esta iba a ser mi profesión por muchísimos años, cuando sabes que las cosas las has trabajo, cuando sabes que te lo has ganado, internamente estás tranquilo”. El cancerbero nacido hace 25 años en la Ciudad de México, quien es el mayor de sus tres hermanos: Juan Pablo, María y Franco, sostuvo que “gracias a Dios, hoy me toca disfrutar un gran momento; me parece que ese señalamiento es poco objetivo y poco acertivo, porque definitivamente no conocen en absoluto mi historia. Estoy muy tranquilo y por supuesto siempre orgulloso de portar el ‘Fassi’ en mi espalda en todo momento”. Acerca de los consejos que le da su papá, manifestó que “es mi crítico número uno y la persona que yo más admiro en el futbol, la que más respeto y escucho. Me siento un afortunado de tener un papá como él en este lago camino; trato de aprenderle escuchándolo, sus críticas me llegan siempre y gracias a su gran labor y a la de mi mamá, es que estoy aquí”. Sobre lo que siente al ser parte importante de los logros de su equipo, se dijo muy contento "de poder ser parte de lo hecho por el equipo, de poner mi granito de arena y de estar donde estamos hoy”. Manifestó que se considera "sumamente apasionado" y que le gusta ser un líder en la cancha: "No soy un súper dotado, sino una persona que le gusta trabajar y luchar. Desde pequeño tuve la suerte de crecer junto a Miguel Calero, imitando sus movimientos y toda la pasión que lograba transmitir bajo los tres postes. Es, sin duda, mi imagen a seguir”.  Sebastián recordó que desde que supo que le gustaba patear el balón, vivió todas las etapas posibles en el Club Pachuca, “primero con la escuelita desde niño y más profesionalmente, desde los 14, 15 años. Dos años estuve como tercer portero del primer equipo, hasta que salí de la institución para buscar mayor fogueo, en este caso, con Mineros de Zacatecas”. Aunque se dijo cierto que los Tuzos son grandes formadores de jóvenes promesas del futbol, reconoció que también es un equipo que suele cubrir todas sus plazas de extranjeros, de ahí que no se arrepienta de haber salido: "En algunos momentos pienso que no he hecho bien en salir de una institución donde no se está tan cómodo y tan bien, pero a la larga, es lo que más me ha servido, salir de esa zona de confort, hacerme un nombre propio. Nada hubiera sido posible sin Pachuca”. Actualmente, el joven futbolista vive solo en Zacatecas y señaló que le ha sido difícil mantenerse lejos de su familia, “pero gracias a Dios somos sumamente unidos. Mi papá y mi mamá cada vez que pueden me acompañan en mis partidos, mis hermanos también; tengo un gran apoyo de ellos”. En forma jocosa, explicó que “somos 80 argentinos en toda la familia y nada más somos cuatro mexicanos: mis hermanos y yo”. SELECCIÓN MEXICANA, SU OBJETIVO Finalmente, se refirió a su objetivo de vestir la casaca del tricolor, no sin antes señalar que nunca ha tenido un proceso de Selección Nacional en ninguna categoría. “La Selección Mexicana siempre ha sido mi sueño; soy mexicano, muy orgulloso de vestir mis colores. Es un sueño que he tenido toda la vida, no sólo por haber crecido en este país que me dio todo, sino por lo que representa para mí. Es un objetivo a mediano o largo plazo; no me obsesiona, pues estoy muy tranquilo porque sé que un día la oportunidad se va a presentar”.
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