Pumas hizo oficial la contratación del técnico español José Miguel González, quien llega en lugar del argentino Bruno Marioni con el objetivo de llevar al conjunto felino a los primeros lugares de la Liga MX.
Miguel González, mejor conocido como Míchel, viene de 16 meses sin dirigir y su último trabajo fue al frente del Málaga, equipo al llegó en marzo del 2017 y logró sacarlo de los últimos puestos de la clasificación para asegurar la permanencia en La Liga. Sin embargo, el comienzo de la nueva temporada 2017/18 no fue positivo y aunque la directiva lo aguantó la primera vuelta del campeonato, empezando la segunda mitad lo despidieron.
El español inició como entrenador en la Segunda División de España al tomar las riendas del Rayo Vallecano en 2005, pero no cumplió el objetivo de llevar a la plantilla al máximo circuito por lo que no siguió en el banquillo. En 2006, González decidió volver al Real Madrid y dirigir al equipo juvenil. Con el Castilla estuvo un año como entrenador y luego ocupó el cargo de coordinador de la cantera.
A finales del 2008, el ibérico decide abandonar la institución merengue y en abril del 2009 fue nombrado técnico del Getafe, club al que dirigió en 101 partidos y registró una marca 39 triunfos, 22 descalabros y 40 descalabros.
En 2012, Míchel es nombrado entrenador del Sevilla pero desafortunadamente los resultados no lo acompañaron y fue removido en enero del 2013. Sin embargo, tras la mala experiencia en el banquillo andaluz, llegaría una exitosa etapa para el estratega español al ser contratado, tan solo semanas después de ser despedido, por el Olympiakos de Grecia, donde levantó sus primeros trofeos como entrenador.
En el balompié griego, el ibérico se proclamó campeón de liga en dos ocasiones y también ganó la copa. Hasta el momento, estos son los únicos títulos en la trayectoria de Míchel como entrenador.
Después de su exitoso paso por tierras helénicas, donde dirigió 90 partidos al Olympiakos, Míchel recibió la oportunidad de dirigir al Marsella de Francia pero desafortunadamente su trabajo no cumplió las expectativas. En la Ligue 1, el español tuvo una marca de 16 victorias, 18 empates y 12 derrotas.