MÉXICO-- La situación en Veracruz se torna cada vez más complicada. La víspera pasó inadvertida, pero el conjunto del puerto no entrenó debido a la falta de pagos, pero el problema puede ir más allá debido a que corre la versión de que el equipo no se presentaría al arranque del Torneo Apertura 2019, en caso de que no haya garantía para sus pagos.
El tema se ha querido mantener al interior de la plantilla, pero en ciertos casos ya es insostenible. Los futbolistas entienden los gastos de su presidente, Fidel Kuri, que debió pagar los 120 millones de pesos y hacer ciertos desembolsos, pero su situación económica personal está muy complicada.
Hasta donde se sabe los propios jugadores ya notificaron a la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro) su determinación de que en caso de que se mantenga el conflicto, los integrantes comenzarán a renunciar individualmente, porque no quieren sufrir con sus emolumentos cada mes.
ESPN Digital pudo consultar con autoridades de la FMF y aseguraron que la Liga MX sigue de cerca el caso. Lo que sabe el organismo es que la mayoría de los jugadores veracruzanos carece de contrato. Enrique Meza decide en este momento quien le interesa y quién no y a partir de ahí decidirán la situación contractual de cada uno de los jugadores de la plantilla.
“La situación está difícil... hemos tratado de aguantar a Don Fidel para salvar el equipo, ser solidarios con él, pero esto ya toca nuestros bolsillos”, explicó un futbolista, quien obviamente pidió el anonimato para no tener represalias, pues sabe que si sale su nombre será de los que tengan problemas para mantenerse en la entidad.
En todo caso, el tema debe arreglarse pronto. La Liga MX tiene estipulado en su Reglamento de competencia que cualquier equipo que tenga adeudos contraídos ante la Comisión de Resolución y Controversias, no podrá iniciar el torneo, por lo que están vigilantes de que se cumplan todos los pagos. Hasta el momento los tres meses de adeudos que serían pagados este viernes no han sido solventados, por lo que los jugadores han decidido no entrenar mientras se regulariza el problema.