Daniel Ipata, preparador físico con experiencia en Selección Mexicana y clubes como Guadalajara, Cruz Azul y Pumas, considera que la semana de descanso que tendrán los 19 equipos en el Apertura 2019 no debería afectar, pues las escuadras podrán recuperar jugadores lesionados o fatigados.
“Una semana libre por esto de que es un número impar de equipos participantes obviamente no afecta de manera importante porque seguramente los equipos aprovechen para hacer partidos amistosos o para recuperar jugadores o para hacer refuerzos con los aspectos de preparación, algunos equipos podrán salir al exterior a jugar partidos amistosos. De manera importante no va a afectar tener una fecha libre”, declaró a ESPN Digital.
“Una vez iniciado el periodo competitivo no habría mayor problema porque los equipos hacen rodajes, se supone que venimos de una temporada de transición y de acondicionamiento general de lo que significó la pretemporada, que fue bastante larga por la Copa América y Copa de Oro, porque en este periodo siempre son las vacaciones largas y también las pretemporadas se hacen con más volumen, con más plazo de recuperación, los equipos pudieron preparar cinco o seis semanas, salvo los equipos que llegaron a las finales que se integraron al trabajo hace tres o dos semanas”.
A pesar de que el descanso no afecta en el aspecto físico, Ipata considera que el parón sí puede terminar con una racha positiva o negativa de resultados.
“Si a un equipo le tocó la fecha libre en la jornada uno, de manera natural va a extender su preparación una semana más. Si un equipo arrancó a tambor batiente, evidentemente esa inercia positiva podría haberse cortado de alguna manera cuando regrese a la competencia, pero son suposiciones, depende de la manera en la que se trabaje en esos 15 días”.
ESCENARIO DE PRETEMPORADA NO INFLUYE EN RESULTADOS
Daniel Ipata, quien salió de Pumas tras el Clausura 2019, considera que no es forzoso hacer trabajos de pretemporada en playa, como habitualmente lo hacen los equipos mexicanos, pues ya cuentan con infraestructura para realizarla en sus instalaciones o en montaña, tal como lo hizo el conjunto de la UNAM bajo la dirección técnica de Míchel González.
“Los contenidos, las tareas de entrenamiento y la metodología, siempre va a estar por encima del escenario donde se realizan. Hoy la infraestructura de los equipos mexicanos es muy buena y todos tienen en su lugar de entrenamiento un campo de futbol, gimnasio, los lugares para el desarrollo aeróbico, casi todos tienen un lugar donde los jugadores desayunan y comen, también donde pueden descansar y hacer las sesiones de doble turno. Hoy podrían hacer perfectamente las pretemporadas en su lugar habitual de entrenamiento”.
“Un equipo se iba de 10 días a 15 días a la playa, se realizaba muchas sesiones en la arena y esto de alguna forma alejaba del estado de forma óptima para cuando los jugadores se reintegrarán al campo de futbol porque la fuerza especifica del futbolística, es la fuerza explosiva, pero eso solo te lo da una superficie como el césped de la cancha de futbol”.
Si bien el propósito de una pretemporada es trabajar aspectos físicos y futbolísticos, también es importante generar unión en el grupo, por lo que lo recomendable es ir a un lugar aislado.
“Se opta por salir a playa o a lugares de montaña o campos de golf, porque se trazan objetivos técnicos, tácticos, físicos, psicológicos de conjunción, de grupo, de cohesión de grupo, de unificar los objetivos para el año, entonces se opta por ir una semana, 10 días a un lugar aislado, donde puedan trabajar tranquilos”.